Sus estudios de derecho han sido una de las vías empleadas por Mikel Idoate para evadirse del calvario al que le ha sometido la fibrosis de su mano izquierda. En estos casi once meses de recuperación, el de la Txantrea reconoce que ha llegado a tener dudas sobre si aquel ya lejano del 8 de julio podría haber sido su último partido como pelotari pero, afortunadamente, la recuperación es un hecho y, a poco que tenga algo de suerte en sus próximos exámenes, será pelotari y abogado –licenciado en derecho al menos– de manera simultánea.

Según reconoció el delantero a la web de Asegarce, todavía no le han comunicado ni el día ni el lugar, pero regresará a las canchas el próximo fin de semana, coincidiendo con la disputa de las semifinales del Manomanista, su mayor objetivo durante este larguísimo proceso de recuperación. Precisamente, renunciar a participar en el campeonato en el que ha conseguido sus mejores resultados ha sido uno de los momentos más complicados de este largo curso de tenacidad y paciencia que se ha visto obligado a superar.

«Es el campeonato que me lo ha dado todo, el corazón me pedía jugar y la cabeza que no». Al final, la razón y la propia mano fueron las que le llevaron a tomar la difícil decisión de renunciar a su torneo fetiche, pero «para salir mal es mejor no hacerlo», reconoció con acierto.

Y es que, el sufrimiento padecido ha sido largo desde aquella pelota que se le metió en su zurda en el que debía ser un día alegre, con su primera participación en la feria de San Fermín, una cita importante para cualquier manista de Nafarroa. Tras el fallido intento de vuelta el 9 de agosto en Sartaguda, el paso por el quirófano en setiembre fue otro punto crítico en su recuperación, pero pasados cinco meses, en febrero seguía sin poder entrenar con pelota maciza.

Al final, dos infiltraciones sirvieron para mitigar el dolor y el ansiado día del regreso, una especie de segundo debut en el caso del joven pelotari, está ya muy cercano.

A competir como siempre

A pesar de todo lo pasado, Mikel Idoate tiene muy claro que, «una vez hechos los entrenamientos que necesitaba, y con el resultado obtenido, saldré a competir, como se hace cuando uno salta a la cancha», obviando cualquier tipo de precaución.

Preguntado sobre sus sensaciones en este largo periodo de inactividad, el de la Txantrea señaló que «se te pasa de todo. Te dices a ti mismo que debes tranquilizarte, experimentas incertidumbre, dudas sobre operarte o no, e incluso te planteas si volverás a jugar pelota».

Aprendida la lección, aconsejaría a cualquier compañero que tenga que pasar por un trance similar «que esté tranquilo, que disfrute de las cosas que le gustan y que no puede hacer cuando está compitiendo; salir con los amigos, viajar...Pero, sobre todo, que se lo tome con tranquilidad», señaló el pelotari y futuro licenciado en derecho.

Irribarria, cada vez con más tensión

Iker Irribarria es otro de esos pelotaris que parece no haber necesitado un periodo de aclimatación en su salto a profesionales. Enseguida se ha instalado en la nueva categoría, su irrupción en el Manomanista de Promoción está siendo espectacular y el domingo se juega en Eibar el pase a la final contra un veterano como Miguel Merino.

A pesar de que desde fuera se le ha visto muy cómodo desde el primer día, el de Arama reconoce que sí ha habido una evolución. «Cada vez me encuentro mejor en el campeonato. Empecé muy nervioso contra Tolosa y contra Tainta me vi mejor. Me hace mucha ilusión pensar que si gano el domingo podría llegar a mi primera final en profesionales. Eso sí, según avanzo en el Campeonato siento más la tensión», declaró en la elección de material de ayer, llevada a cabo sin queja alguna.

Sobre el rival dijo que, «Merino es muy incómodo, rocoso y con mucha experiencia, de los que lleva todo. Será un partido muy difícil y tendré que hacer mi juego». J.O.