Martxelo DÍAZ

IRUÑERRIA, GESTIÓN MUNICIPAL CON PARTICIPACIÓN POPULAR

Berriozar y Atarrabia se sitúan en dos puntos extremos de Iruñerria. Ambos municipios han estado gobernados en esta legislatura por EH Bildu, donde han impulsado un modelo de gestión muy basado en el carácter público y la participación ciudadana.

El polideportivo de Berriozar está gestionado por una empresa pública impulsada por el propio Ayuntamiento. Hasta hace tres años estaba en manos de Sedena, una empresa vinculada con cargos de UPN que acumula quejas y escándalos, como la anulación en abril de la concesión por parte del Ayuntamiento de Iruñea de instalaciones deportivas en Sanduzelai y Aranzadi tras la denuncia de las otras empresas que optaron al concurso.

Raúl Maiza, cabeza de lista de EH Bildu en estos comicios, explica que con la vuelta a la gestión pública del privatizado polideportivo tenían tres objetivos: mejorar el servicio, que los trabajadores tuvieran unas mejores condiciones laborales y que los beneficios que antes se llevaba Sedena revirtieran en el pueblo de Berriozar.

Tres años después, Maiza hace un balance muy positivo de la medida y destaca que se han cumplido todos los objetivos previstos. «Pese a la crisis, hemos mantenido todos los servicios. Hemos firmado el convenio con los trabajadores, que es algo inédito. No se ha echado a nadie, sino que se han firmado nuevas contrataciones. Y se ha mantenido el servicio», insiste.

La experiencia ha sido tan satisfactoria que se han recuperado para la gestión pública otros servicios esenciales que habían sido privatizados, como la limpieza del colegio público Mendialdea, que ahora corre a cargo de la empresa pública del Ayuntamiento.

«Podíamos decir que esta política forma parte de la filosofía de EH Bildu de Berriozar y que tenemos intención de continuar con ella en la próxima legislatura. Aunque es verdad que cada vez quedan menos servicios privatizados», destaca Maiza.

Siguiendo este modelo, han construido también el Gaztegune, con un presupuesto de 600.000 euros. «Además de garantizar que los beneficios revirtieran a Berriozar, hemos creado seis empleos en condiciones dignas. Se ha construido con material ecológico y hemos comprado materiales a productores navarros», subraya Maiza.

Rendir cuentas a los vecinos

Otra característica de la filosofía de EH Bildu en Iruñerria es la participación de la ciudadanía. En Atarrabia en esta legislatura han puesto en marcha el programa Atarrabia Zure Esku, por el que los vecinos han podido conocer las cuentas del pueblo y realizar aportaciones al presupuesto. También en Berriozar han realizado experiencias similares y han explicado a los vecinos cuáles son los ingresos del Ayuntamiento (transferencias del Gobierno navarro, contribución, impuestos) y cuánto se puede dedicar al presupuesto.

Mikel Oteiza, cabeza de lista de EH Bildu en Atarrabia, cuenta que han realizado audiencias públicas para explicar a los vecinos cuál era el estado financiero del Ayuntamiento. «Cada año, el alcalde ha comparecido ante los vecinos y ha explicado cómo estaban las cuentas, cuáles eran las prioridades y con qué ingresos se contaban», señala.

Asimismo, en distintas áreas, como juventud, euskara, servicios sociales, igualdad de género o instalaciones deportivas, se han realizado reuniones abiertas para que colectivos y vecinos pudieran exponer sus opiniones y marcar prioridades en el gasto.

Junto a ello, en estos cuatro años, los vecinos de Atarrabia han podido participar en procesos en los que se han decidido el programa de fiestas, el urbanismo de la localidad –se han mantenido debates sobre esta cuestión durante más de un año– y el Consejo de Igualdad. Oteiza subraya que esta manera de funcionar exige más trabajo que decidir las cuestiones en un despacho, «pero es mucho más gratificante. La ciudadanía tiene derecho a decidir y es muy importante para los concejales escuchar las críticas de primera mano».

Oteiza es claro a la hora de destacar que en la próxima legislatura mantendrán esta manera de funcionar. «Es casi una obligación. Nos hemos comprometido a ello en nuestras comparecencias. Además, es una cuestión que forma parte del estilo de EH Bildu, de su forma de gobernar. No entendemos la gestión municipal de otra manera, sin escuchar lo que nos dicen los vecinos».