El voto del PP en el Estado español se desplomó ayer y, aunque consiguió ser la lista más votada en el conjunto de los municipios, perdió más de 2,6 millones de votos respecto a 2011, lo que supuso diez puntos menos en porcentaje, concretamente una caída del 37,53 % al 27 %.

Este descenso ha hecho que pueda perder el gobierno de plazas clave, al dejar de ser primera fuerza o desaparecer la mayoría absoluta de la que gozaba.

El PSOE también perdió casi 800.000 votos respecto a los obtenidos en los comicios de hace cuatro años y dos puntos porcentuales, hasta el 25 %, lo que supone un nuevo mínimo histórico en unas municipales, por debajo incluso del 27,79 % de mayo de 2011. Sus resultados son especialmente malos en Madrid, Zaragoza y Valencia.

La dirección federal que lidera Pedro Sánchez lo explicó asegurando que los datos de ayer no son comparables a los de hace cuatro años, ya que el escenario político ha cambiado sustancialmente con la presencia de Podemos y Ciudadanos.

Pero con la debacle del partido de Mariano Rajoy acorta las distancias y ve abierta la puerta del gobierno de varios municipios y comunidades.

El golpe lo recibe también el bipartidismo que ha dominado la política española. Los hasta ahora dos grandes partidos españoles superan por poco el 50% del total de votos emitidos ayer. Y el PP ha sentido el desplome de forma especial en sendos batacazos en dos de sus principales feudos: Madrid y Valencia, donde se ha dejado 16 y 27 puntos, respectivamente.

En Madrid, donde gobierna con mayoría absoluta desde el año 1991, la candidatura de Esperanza Aguirre ha supuesto una decepción para la derecha y, aunque ganadora (21 concejales), supera en solo un escaño a Manuela Carmena (Ahora Madrid, apoyada por Podemos). Ni siquiera el apoyo de Ciudadanos (7 concejales) daría la mayoría absoluta a Aguirre. El PP ha pasado en la capital española de casi el 50% al 34%

De esta forma, Carmena podrá gobernar si le apoya el PSOE (9). La candidata del PP ya apuntaba esta posibilidad al afirmar que seguirá «defendiendo los valores del PP» tanto si es alcaldesa como si un acuerdo entre otros partidos le obliga a ir a la oposición.

Y en la Comunidad Valenciana, el descalabro del PP se refleja en los 20 puntos que ha perdido en cuatro años y en que puede perder las tres capitales si se alían el PSPV, Compromís y las nuevas formaciones ligadas a Podemos.

En Valencia, el feudo de Rita Barberá hasta ahora, el PP pasa de 20 a 10 concejales, aunque sigue ganando. Compromís triplica su resultado y se coloca como segunda fuerza con 9 ediles , seguida por C's, PSOE y Valencia en Comú. Si estos dos últimos partidos suman sus votos a Compromís, alcanzan la mayoría absoluta y pueden arrebatar la alcaldía a la candidata del PP.

Sin celebraciones de ningún tipo en la calle Génova, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, subrayó que su partido había ganado las elecciones, aunque reconoció la evidencia de que «la próxima legislatura será la del diálogo y la de los acuerdos».

Aunque Podemos no se presentó a las municipales con su marca, las plataformas que cuentan con su apoyo pueden gobernar, además de Barcelona y Madrid, Zaragoza. El PP ha ganado en la capital aragonesa con 10 ediles –pierde 6–, pero Zaragoza en Comú entra en el Consistorio con 9, lo que le permite pactar y acceder a la Alcaldía.

Por otra parte, la caída del PP (de 20 a 11 concejales) ha permitido al PSOE (sube de 11 a 12) arrebatarle el primer puesto en Sevilla, que gobernaba la ciudad andaluza con mayoría absoluta.
La clave la pueden tener los tres ediles de Participa Sevilla, plataforma apoyada por Podemos, los 3 de IU y los 2 de Ganemos Sevilla. Participa Sevilla anunció que, aunque rehusa los pactos, promoverá una consulta «porque no quiere que siga gobernando Zoido».

Ciudadanos se situaría como tercer partido más votado en todo el Estado, con el 6,52 % e IU pasaría a ser la cuarta fuerza, al obtener el 4,78 % de los votos.

Autonómicas

En la Comunidad de Madrid, el PP se mantuvo como primera fuerza en Madrid, pero perdió la mayoría absoluta, al lograr 48 escaños, que le permitirían gobernar si lograse un pacto de investidura con Ciudadanos (17 diputados), frente a los 37 de PSOE y 27 de Podemos.

En Aragón, el PP bajó de 30 a 21 diputados y no alcanza la mayoría absoluta ni sumando con sus actuales socios del PAR y con Ciudadanos. El PSOE, por su parte, arrebató al PP la mayoría en Asturias y Extremadura, aunque tendrá que pactar. El PP pierde además la mayoría absoluta que había conseguido en La Rioja en las cinco últimas legislaturas. También la pierde en Castilla La Mancha, pero la conserva en Castilla y León.

Las claves

> El bipartidismo tuvo el peor resultado de su historia. PP y PSOE sumaron ayer el 52% raspado de los votos en las  municipales frente al 65% de hace cuatro años. El PP logró el 27% de votos. 2 puntos más que un PSOE que no frena su caída.

> El PP podría perder la Alcaldía de la capital española en manos de un posible pacto entre Ahora Madrid (Podemos) y PSOE. También está en peligro el gobierno en su plaza fuerte de la capital valenciana. Sin olvidar también la ciudad de Zaragoza.

> El PP pierde todas sus mayorías absolutas en las CCAAs a excepción de las plazas africanas de Ceuta y Melilla. Incluso en Castilla-La Mancha, donde las secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal quedó a un escaño de la mayoría absoluta.