BENGOETXEA VI 22

URRUTIKOETXEA 7

Mientras Andrés, el primer huracán de la temporada en la costa del Pacífico Mexicano ha creado cierta alarma en la zona, un ciclón llamado Oinatz Bengoetxea arrasó ayer por la tarde el Labrit iruindarra y se llevó por delante a un Mikel Urrutikoetxea que bastante tuvo con defenderse ante un pelotari como el de Leitza, en estado de gracia y que, además, da la sensación de ir creciendo en juego y confianza cada día.

En este sentido, recuerda al jovencísimo Bengoetxea que fue evolucionando en cada jornada para calarse su primera y única txapela en 2008, tras arrollar a su paisano Abel Barriola en una final en la que el zaguero partía como claro favorito. Sin ir tan lejos, la trayectoria del delantero de Asegarce se asemeja también bastante a la del reciente Parejas, en el que fue al principio cuando más sufrió, para terminar arrollando a sus rivales en las jornadas más determinantes.

Arranque frenético

Por resultado y transcendencia, el duelo de ayer en el Labrit podría tener ciertos paralelismos con aquel dramático disputado ante Irujo-Barriola en Irun, donde ganar no era suficiente para acceder a semifinales. Sin embargo, el partido fue por otros derroteros. En el Urantzu, el de Leitza estaba obligado a arriesgar en cada remate y, tocado por una varita, todo le salió a la perfección. Ayer en la Bombonera hizo mucho más que acertar en sus ganchos y dejadas.

Y es que, además de más acierto en la finalización, Bengoetxea VI fue muy superior a su rival tácticamente e incluso también mostró mayor pegada, aspecto en el que Urrutikoetxea debía ser más incisivo.

Sucede que, como tantas otras veces, el comienzo del partido resultó desequilibrante y marcó irremediablemente todo lo que iba a pasar a partir de esa media docena de tantos en los que el marcador se mantuvo en equilibrio. Sin apenas dejarle botar a la pelota, con el sotamano como principal argumento, el de Leitza se encargó de imprimirle un ritmo endiablado al peloteo que terminó atropellando y ahogando a un Mikel Urrutikoetxea que nunca estuvo cómodo.

El de Zaratamo se llenó, le costó darle la vuelta a su cuerpo y Oinatz Bengoetxea no desaprovechó la zozobra y el desconcierto de su rival para marcharse en el marcador sin obstáculos por delante. Y es que, el vizcaino volvió a mostrar su descontento con el material, pero nunca logró imponer su mayor pegada y le tocó correr de un lado para el otro ante un rival que no tuvo ninguna necesidad de arriesgar en exceso en sus remates.

Empezando desde el saque, abrió algunos al ancho, Bengoetxea VI movió y cansó a Urrutikoetxea que hizo una defensa muy digna pero que nunca tuvo respuesta. Sin necesidad de recurrir al saque-remate más que en contadas excepciones, el de Leitza abrió huecos con un par de pelotazos en cada tanto, para irse casi directamente al cartón 22, sin tener que exponer apenas.

Martínez de Irujo defenderá su txapela

Aunque hubo que esperar hasta 24 horas del comienzo del partido de esta tarde en Gasteiz, Juan Martínez de Irujo confirmó ayer a la tarde que se ve en condiciones de acudir esta tarde al Ogeta para competir con Aimar Olaizola por el segundo pase a la final.

«Primero he calentado las manos y después he realizado una sesión de media hora a base de sprints. La verdad es que las sensaciones han sido satisfactorias y no me he resentido», declaró el de Ibero tras el entrenamiento realizado en Mutiloagoiti junto a Jon Apezetxea, nuevo técnico de Aspe y Txema Urrutia, médico de la promotora eibartarra.

Tras el pesimismo de las últimas horas, Irujo cree que la rotura de fibras en su sóleo derecho le permitirá jugar aunque deberá hacerlo con la zona vendada.J.O.