Tras el anuncio efectuado por Telefónica-Movistar mostrando su intención de sentarse a negociar con el comité de huelga, los técnicos que trabajan para la multinacional comparecieron ayer ante la sede central de la calle Buenos Aires de Bilbo para exigir a la multinacional que si se sienta en la mesa de negociación, lo haga para negociar la mejora de sus condiciones laborales.

Mientras no lo consigan, anunciaron que mantendrán la huelga indefinida que este próximo fin de semana cumplirá dos meses de duración, lo que supone «un gran sacrificio, ya que mientras dure no tendremos ningún tipo de ingreso».

No obstante, subrayan que «es la única vía que nos deja la avaricia de una empresa como Telefónica que, a pesar de los miles de millones que obtiene de beneficio, ha ido modificando a la baja los contratos con las empresas que realizan trabajos para ella aprovechándose de la situación de crisis existente».

Asimismo, junto con los trabajadores de Eusko Irratia despedidos, han convocado una manifestación que partirá mañana a las 19.30 desde el Sagrado Corazón y a la que se han adherido decenas de movimientos sociales.

Trabajadores en plantilla

Entretanto, los trabajadores en plantilla de Telefónica-Movistar llevarán a cabo mañana paros de dos horas y concentraciones para solidarizarse con sus compañeros autónomos y denunciar la precariedad que existe en el sector.

La convocatoria ha sido realizada por ESK, junto con los sindicatos con presencia en Telefónica (CGT, Cobas, LAB, CIG, AST y EC). A su juicio, «es inasumible el dumping laboral que significa que los trabajadores de las contratas en algunos casos por el mismo trabajo lleguen a cobrar un tercio de lo que cobramos los de plantilla».