«La Inspección de Trabajo ni mira para otro lado, ni atiende a criterios políticos de nadie. Porque, además de ser profesionales, su especial estatus les protege de ninguna injerencia». Así respondió ayer el consejero de Empleo y Asuntos Sociales de la CAV, Ángel Toña, a las preguntas de la parlamentaria de EH Bildu Belén Arrondo, que aprovechó el pleno de control de la Cámara de Gasteiz para denunciar las condiciones de las personas que trabajan en las obras del TAV. «La precariedad y los accidentes son el pan de cada día», señaló.

También recordó que muchas subcontratas no respetan los convenios laborales ni garantizan las condiciones de seguridad. «ELA interpuso denuncias contra varias subcontratas –como el caso de la UTE Urumea, que trabaja en el tramo Unieta-Hernani– por salarios de miseria, jornadas abusivas y falta de normas de seguridad, entre otras cuestiones. Pero la Inspección de Trabajo dice que no ve nada; Euskal Trenbide Sarea ni siquiera acude a la reunión previa del Preco para intentar conciliar en relación a la denuncia; y el Departamento de Trabajo del Gobierno vasco tampoco dice nada, está desaparecido en este tema», detalló tras recordar que en los últimos nueve años han fallecido siete trabajadores en las obras de la “Y vasca”.

A este respecto, el consejero afirmó que «el Departamento aparece cuando comparece la Inspección», que ha realizado 103 visitas a obra, y en «todas se verifica una cantidad extensa de documentación». «No voy a detallar todo el listado, pero, por poner unos ejemplos, se verifica el Plan de Seguridad y Salud de la obras elaborado por la contratista, los documentos relacionados con la seguridad y salud en el trabajo, así como la relación nominal de los trabajadores y de los seguros sociales. Y, además, se pide la justificación de que los trabajadores reciben su salario de acuerdo con el convenio de aplicación», manifestó Toña, quien sostuvo que la labor de la Inspección de Trabajo es «muy profunda», y llegó a decir que lo que se ha visto en esas visitas «no era criticable». «Se les falta al respeto a los profesionales de la Inspección de Trabajo de Euskadi cuando se dice que miran para otro lado», añadió.

Pero lo cierto es que durante los últimos años se han sucedido las denuncias de los sindicatos. En junio de 2011 el secretario general de la Federación Hainbat de ELA, Gurutz Gorraiz, destapó que los trabajadores de la empresa Geysp SL Gestión y Supervisión, subcontratada por Obras Subterráneas SA, llegaban a trabajar 19 horas diarias; y constató que no se aplicaban las condiciones del Convenio de la Contrucción y Obras Públicas de Gipuzkoa, lo que repercutía sobre su remuneración.

Vulnerar la legalidad

Un año después, en julio de 2012, el responsable del sector de la Construcción y Obras Públicas de ELA, Igor San José, presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra ETS y Adif por «vulnerar la legalidad laboral» en las obras del TAV. «En repetidas ocasiones hemos denunciado y demostrado la falta de medidas de seguridad, la no aplicación del convenio provincial y las malas condiciones laborales a las que están sometidos los trabajadores en las obras del TAV», explicó en declaraciones a GARA. Y en agosto de 2013, tras la muerte de un trabajador, representantes de ELA, LAB y CCOO volvieron a denunciar la falta de medidas de seguridad.

Marcha contra el TAV esta tarde en Donostia

Esta tarde tendrá lugar una manifestación contra el TAV en las calles de Donostia. La marcha, que partirá a las 17.30 desde Alderdi Eder, cuenta con el apoyo de decenas de agentes sociales, políticos y sindicales, entre los que figuran AHT Gelditu! Elkarlana, Mugitu!, Fracking EZ, Ekologistak Martxan, Eguzki, Sustrai Fundazioa, LAB, STEE-EILAS, ESK, ELA, EHNE, CNT, Berriotxoak, Duintasuna,

Bilgune Feminista, Ernai, Ikasle Abertzaleak, Askapena, EH Bildu, EHE y la ONGD Mugarik Gabe.

En una rueda de prensa ofrecida este lunes, los convocantes denunciaron las «graves» consecuencias del TAV. «Cuanto más tardemos en parar el proyecto, la catástrofe ecológica será mayor, y mayores serán las pérdidas económicas y las consecuencias sociales», señalaron tras recordar que el TAV «se ha quedado sin conexión a París y a Madrid, y los tiempos previstos para unir Bilbo, Gasteiz y Donostia van aumentando hasta hacerlos prácticamente iguales a los del coche o el autobus».I.S.