Amaia U. LASAGABASTER
MUNDIAL DE CANADÁ

Francia tendrá que probar su madurez ante el rival más temible

El equipo de Philippe Bergeroo se enfrentará a Alemania en cuartos. Canadá vuelve a ganar por la mínima y espera rival.

Francia sueña. El conjunto de Philippe Bergeroo se impuso con la contundencia que se le suponía a Corea (3-0) y se planta, por segunda edición consecutiva, en los cuartos de final del Mundial. Los superó hace cuatro años en Alemania, cuando concluyó en la cuarta plaza, y los disputará ahora precisamente ante la gran candidata al título, la selección germana.

El peor rival al que pueden enfrentarse las galas. Pero también el mejor si se trata de probar la madurez a la que aspira un equipo que viene marcando una clara progresión en los últimos años. Fue precisamente el Mundial de 2011 el que les convenció de que podían conseguir algo grande, pese a que perdieron el bronce ante Suecia como, un año después, les sucedería frente a Canadá en los Juegos de Londres. La Eurocopa de Suecia parecía su gran oportunidad de, como mínimo, colgarse una medalla. Pero Dinamarca les envió a casa en cuartos de final.

Gran desilusión y desencadenante de la llegada al banquillo de Bergeroo, que ha conseguido recuperar a un equipo con grandes aspiraciones. Se vieron refrendadas la pasada primavera en la Copa Algarve, un perfecto campo de pruebas para el Mundial. Francia fue la mejor en la fase de grupos, con victorias ante Portugal, Dinamarca y, nada menos, Japón. Pero en el momento de la verdad, la final, volvió a verse superada por las circunstancias y cayó con claridad ante un Estados Unidos claramente superior.

La prueba, aunque también la recompensa, será aún más dura esta vez. Las galas, al menos, llegan con el aval de haber recorrido un camino casi inmaculado. El último paso lo dieron ante Corea, en un partido que pareció un monólogo. Y que se puso del lado francés de inmediato. A los cuatro minutos, una acción personal de Boulleau acabó con el gol de Delie. Cuatro después y por la banda opuesta, era Thomis la que aceleraba para combinar con Le Sommer y servir el gol de Thomis. Achicaba agua Corea y buscaba la respuesta con acciones de estrategia pero lo único que consiguió fue encajar otro gol. Repitió Delie al filo del descaso tras una sensacional jugada de Le Sommer.

La ventaja permitió a Francia tomarse la segunda parte con más tranquilidad y dar descanso a algunas jugadoras –Le Sommer, Abily y Delie se fueron al banquillo– pero ni aún así llegó Corea a inquietar Corea a su rival, que repetirá en un estadio «amigo», el Olímpico de Montreal, el viernes ante Alemania.

Canadá, por la mínima

Más acompañada aún se sentirá Canadá en Vancouver, donde el sábado buscará las semifinales ante el vencedor del duelo entre Noruega e Inglaterra, aún en juego al cierre de esta edición.

Lo hará tras otra victoria por la mínima, esta vez frente a la debutante Suiza (1-0). Pese al empuje de los 53.000 espectadores que abarrotaron el BC Place, el equipo de John Herdman tuvo que volver a esforzarse al máximo para celebrar la victoria. Jugó con el ímpetu habitual pero las ocasiones se hicieron desear. En una de sus contadas llegadas al área, a los siete minutos de la reanudación, Josée Belanger, que ya había rematado a la madera antes, selló la clasificación de las canadienses, que no pudieron celebrarlo hasta el final ante el empuje de la escuadra helvética.

Los dos supervivientes más goleadores

Aunque algunas selecciones han corroborado su condición de cenicientas cayendo con marcadores abultados, las victorias por la mínima son mayoría en el Mundial. 12 partidos, cuatro de cada diez, se han saldado con un pírrico 1-0, el marcador de otros cinco ha sido 2-1 y otro par ha concluido sin goles.

Son especialmente llamativos los casos de Canadá, que se ha plantado en cuartos de final habiendo marcado apenas tres goles, o China, que ha alcanzado los cuatro. Estados Unidos, más llamativo aún, saldó los tres partidos de la primera fase habiendo anotado solo cuatro goles –y concluyó un partido sin marcar–, igual que Japón, Inglaterra, Colombia, Brasil y Corea. Más paupérrimo aún fue el rendimiento ofensivo de Holanda, que saldó su debut mundialista alcanzando los octavos, pero que solo celebró dos dianas en cuatro partidos.

Flojera ofensiva, fortaleza defensiva... o el césped artificial, al que culpan algunas futbolistas. Aunque hay selecciones a las que no les importa en exceso. Cierto que algunos de sus rivales han sido más flojos pero Alemania y Francia han llegado a cuartos a base de goles. 19, nada menos, para las teutonas y nueve para Francia. Suiza marcó once –aunque 10 los celebró en el mismo partido, ante Ecuador– pero ya está en casa. A.U.L.