Fede de los Ríos
JO PUNTUA

Nafarroa en el punto de mira

Del nuevo gobierno se espera una política antagónica a la que nos tenía acostumbrados el viejo régimen conformado sobre la alianza UPN-PP/PSN.

Tan solo unas pocas horas después de su constitución, desde Madrí, tanto Pedro Sánchez del PSOE como Soraya Sáenz de Santamaría cargan contra él. Al alto, guapo y abanderado vendedor de humo con maneras de telepredicador le parece un error. A la pizpireta vallisoletana más deseada por los microfílicos, un horror, una mezcla de «radicales y residuales» (sic)

Los vascos de UPyD, el chino Maneiro y Pagazaurtundua, la de grandes antiparras, han venido a Navarra a pegar carteles porque ETA campa a sus anchas.

La estrategia de desgaste permanente empezó el 24 de mayo y durará la legislatura. Prensa, radio, televisión, la patronal, los burócratas sindicales, el clero en general y la jerarquía eclesiástica en particular a los que no les funcionó del todo la estrategia del miedo, centran su labor en la desestabilización política de un Gobierno y un Ayuntamiento en manos de una chusma de incompetentes que nunca debieron de llegar a las instituciones. Presentan al nuevo gobierno como una anomalía en el orden natural. No habrá tregua ni cuartel y los infundios sobre las personas que ostentan cargos ya se están elaborando en los despachos. Airearan los errores, que los habrá, para causar desánimo y una sensación de impotencia que lleve a pensar que todos son iguales.

No es hora de ser educados con todo el mundo y demostrar «sensatez» pretendiendo que nos respeten. No lo harán. No es la toma del Palacio de Invierno, pero no se trata de limitarse a encadenar gestos simbólicos sino de empezar la transformación de un estado de cosas que impide la felicidad de muchos.

La acción de gobierno debe estar centrada en la transformación de la vida política y las 74 páginas del acuerdo programático para la legislatura es un buen comienzo.

¿Y los mirones? Como en el mus, de piedra y dan tabaco.