El emplazamiento público de una treintena de personalidades del ámbito académico y el activismo social para que EH Bildu, Podemos, Ezker Anitza, Irabazi y Equo, junto con representantes de la sociedad civil, presenten candidaturas unitarias en los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria de cara a las elecciones generales de noviembre pone en la agenda una alternativa para encarar el cambio que un amplio sector de la sociedad anhela. Se trata de un debate clásico que sin embargo, en este contexto histórico, adquiere nueva fuerza y reclama la atención de unos partidos que dicen querer cambiar, para lo que tienen que empezar por ellos mismos. Una fórmula nueva, difícil pero no imposible. Por el contrario, la fórmula partidaria tradicional, sencilla en este sentido, lo que hace imposible es lograr ese cambio.

La diversidad en la procedencia de los impulsores de esta iniciativa, así como los postulados que se plantean como base para llevarlo adelante, pueden propiciar interesantes puntos de encuentro entre las fuerzas llamadas a protagonizar ese giro en la escena política y social. Por un lado, hace clara referencia a la necesidad de abordar la actual situación de crisis económica y social mediante políticas públicas y el fin de la austeridad. Por otra parte, apela al reconocimiento de la CAV y Nafarroa como «sujetos de decisión» en el marco de un proceso constituyente en el que la ciudadanía podrá decidir democráticamente distintas formas como la independencia, el federalismo o la autonomía. La tercera de las cuestiones que consideran imprescindible es la superación del escenario de conflicto en favor de la democracia, los derechos y la paz.

Sentadas esas bases para el cambio, ahora se abre margen para el debate sobre la construcción de una iniciativa sustentada en la unión de fuerzas, sobre su programa, sobre un liderazgo compartido y un discurso realista e ilusionante. Que hagan cuentas, que rompan la lógica conservadora, que sean responsables y audaces. Que cambien.