Aunque las superestrellas de la velocidad no saltarán a la piscina hasta el 2 de agosto, el Mundial de natación de Kazan arranca hoy con disciplinas menos populares pero igualmente espectaculares: concretamente, la competición comenzará con las primeras eliminatorias de salto de trampolín. La primera final no llegará hasta mañana, el de solo técnico de natación sincronizada, en el que será el último gran evento antes de los Juegos de Río de Janeiro en 2016.

Durante esta primera semana de competición, todas las miradas estarán puestas en las selecciones de Rusia, ejerciendo de anfitrión en la prueba, y China, dominador habitual de las modalidades de salto.

Las rusas intentarán repetir su razzia tradicional en la natación sincronizada, disciplina en la que desde hace 15 años no encuentran rival. No obstante, la modalidad sufrirá una pequeña revolución, con la entrada al programa de la competición de dúo mixto, compuesto de un hombre y de una mujer, por primera vez en la historia. La decisión no ha hecho mucha gracia al equipo ruso, que ve amenazada su hegemonía ante varias duplas con opciones de título, como los franceses Virginia Dedieu y Benoît Beaufils. Las calificaciones se llevarán a cabo el 28 de julio y final el 30.

China, por su parte, intentará repetir su hazaña de 2011, cuando se llevó todos los títulos mundiales de salto que se pusieron en juego. En este caso serán 13 las medallas de oro a las que puede optar, destacando que se repartirán los cupos para los Juegos de Río y que sigue en el programa la espectacular modalidad de 27 metros para los hombres, una disciplina inaugurada en 2013.

El calendario de esta primera semana lo completan las pruebas de aguas abiertas, con mención especial para las de 10 kilómetros, la distancia olímpica que reparte billetes para Río, y el waterpolo, cuya final femenina se jugará el 7 de agosto y la masculina el 8.