Vincenzo Nibali logró la victoria ayer en La Toussuire tras lanzar un ataque a casi sesenta kilómetros de meta al aprovechar una avería mecánica de Chris Froome. El inglés vivió su jornada más complicada al quedarse muy pronto sin sus gregarios importantes y no poder seguir a Nairo Quintana en el ataque que lanzó en la parte más dura a cinco de meta, que le valió para sacar medio minuto.

Fue una etapa corta y dura, con 4.000 metros de desnivel en solo 138 kilómetros y con batalla desde el primer puerto de la Chaussy, en el que Contador, Nibali y Valverde se marcharon por delante y obligaron al Sky a trabajar duro hasta el punto de que Froome se quedó sin compañeros y tuvo que asumir el mando y acelerar para atrapar a sus rivales antes de coronar.

Tras formarse una escapada en la que Astana metió a Kangert, Scarponi volvió a dejar a Froome sin gregarios en la segunda subida a la Croix de Fer y Nibali lanzó dos ataques, el segundo cuando el inglés sufrió una avería mecánica, sin que nadie saliera a por él.

Quedaban casi 60 kilómetros a meta y Nibali no paró. Atrapó a Rolland, que marchaba escapado, poco después de la tercera subida a Mollard y lo dejó en la ascensión final de La Toussuire para completar su exhibición. Aumentó en todo momento su ventaja al grupo de favoritos en el que Herrada y Majka fueron los únicos que trabajaron para defender los puestos de Valverde y Contador, que perdieron 2:26 con el siciliano, que queda cuarto a 1:19 del murciano y con 1:12 de ventaja a un madrileño que ayer tuvo malas sensaciones. Peores fueron las de Thomas, que llegó a 22 minutos y bajó hasta la decimoquinta plaza de la clasificación general.

Ataque de Nairo Quintana

También la etapa de ayer dio algo de emoción a la lucha por la victoria final porque Nairo Quintana atacó a cinco kilómetros del final en la parte más dura de La Toussuire y por vez primera sacó tiempo al inglés en lo que llevamos del Tour.

Fueron 30 segundos los que sacó el colombiano, que se acerca a 2:38 en la clasificación general, una diferencia menor de la que esperaba el colombiano. Por detrás llegó un grupo de siete corredores con Valverde, Contador y un Samuel Sánchez que remontó tres puestos en la general, ya es duodécimo, y queda a dos minutos del Top 10 que delimita Pierre Rolland, el corredor combativo de la jornada.

El Sky pierde gas y Froome se pone nervioso

Chris Froome afrontará hoy la última etapa de montaña con 2:38 sobre Nairo Quintana, una diferencia que parece suficiente para lograr su segunda victoria en la general del Tour. Pero si hasta ayer el inglés no daba muestras de debilidad y si en Pirineos el Sky se mostraba muy poderoso, ayer por vez primera Froome perdió tiempo con Quintana y corredores como Thomas y Porte, que llegaron en la Pierre de Saint Martin adelante, perdieron 22 y 28 minutos. Solo Poels acompañó a su jefe de filas en parte de la etapa.

Sky pierde gas y además Froome se pone nervioso, con su enfrentamiento con Nibali por atacar tras su avería mecánica cuando no es un corredor que le preocupe. El día anterior Bardet se aprovechó de la caída de Fuglsang para atacar tras ser derribado por una moto y Astana no protestó.

Esa pérdida de poder del Sky y esa incapacidad de Froome para seguir a Quintana y su nerviosismo dan más interés a la última etapa alpina de 110 kilómetros con la Croix de Fer en el 56, (29 kms. al 6,2%) y final en Alpe d’Huez (13,8 kms. al 6,1%). Además de la pelea entre Quintana y Froome estará en juego el podio entre Valverde y Nibali y la clasificación de la montaña que lidera Bardet con 90 puntos, Froome tiene 87 y Joaquim Rodríguez 78, por lo que se decidirá en Alpe d’Huez por el valor doble de los puntos.Joseba ITURRIA