Joseba VIVANCO
31 AÑOS DESPUÉS LA SUPERCOPA

Barça entzun, Athletic txapeldun!

Athletic de mi vida... 31 años después, un título se viene para Bilbo. Un 17 de agosto, festividad de San Mamés. Otro gran partido de los leones, solidarios, gregarios, valientes y un Aduriz que volvió a marcar. Hoy, recibimientos: Ayuntamiento (16.30) y Diputación (18.30). Txapeldunak!

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BARCELONA 1

ATHLETIC 1

 

«Los dos días más importantes de tu vida son el día en el que naces y en el que descubres para qué» Mark Twain

El hombre de la eliminatoria. Aritz Aduriz. Tres goles en San Mamés y anoche el que certificó el primer título en nada menos que 31 años. Solo el donostiarra, Iraizoz y Gurpegi habían nacido entonces. El capitán puede retirarse en paz. Por fin. Un vizcaino de Andosilla alzó la Supercopa, al cielo, a la historia. Para esa afición fiel que sabe ganar y demasiadas veces perder. Pitido final, abrazos, alegría, lágrimas. Han hecho historia. Son historia. Somos historia.

«En solidaridad, trabajo y esfuerzo», sostenía Ernesto Valverde en la previa, «somos superiores a ellos». Y el Athletic saltó al Camp Nou, en mitad de una sonora pitada, a aplicar lo que mejor sabe hacer, lo que decía su técnico. Y rozó casi la perfección hasta ese minuto 44 en que un centro lateral con más de medio equipo rojiblanco en su área, acabó con una asistencia de lujo de Luis Suárez y Messi, desaparecido hasta entonces, fusilando a Gorka. Pero el premio era que hasta ese instante los rojiblancos habían conseguido frenar a un Barça que trató de poner toda la carne en el asador pero no le era suficiente. Y todo porque los bilbainos firmaron un ejemplo de solidaridad e implicación colectiva, sin renunciar en ningún momento al ataque. Y prueba de ello fue la ocasión malograda por Eraso, en el 37, cuando tras dejar en el suelo a Masquerano, se llenó de balón y escorado estrelló la pelota en la red de Bravo.

Luis Enrique salió con lo mejor que tiene, incluido en portero chileno, y Valverde tiró de Bóveda para el lateral y De Marcos por delante, en tanto la posición de ancla del lesionado San José la ocupó el capitán Gurpegi, debutante en una final y presto a romper el maleficio. Salida valiente de los leones, presión adelantada, un Barça que trataba de ganar la espalda de la defensa visitante y a los cinco minutos, ocasión primero de Pedro y seguido remate de Piqué al larguero. 17 de agosto y al Athletic se le apareció San Mamés, el día de su festividad.

Los culés apretaban, el Athletic reculaba, taquicárdico partido para ambas aficiones, los rojiblancos llegaban vivos al minuto diez de partido. Vivitos y coleando. Asentados, comprometidos, solidarios, atentos, taponaron las vías de entrada de un Barcelona en el que Iniesta era el jugador más enchufado, en tanto en el otro bando todos eran uno y arriba, el ‘zorro’ Aduriz ganaba cada batalla particular a los Piqué y Mascherano. Hasta el minuto 19 los locales no volvían a firmar una jugada de verdadero peligro en una internada por banda que no culminaron. Minuto 30 y vivos. Falta lejana que ejecuta Messi y va por encima de la portería de Iraizoz. Vivitos y coleando. Messi trataba de dibujarle un regate en la cara a Balenziaga, pegado a la línea de cal, un uno para uno, y el de Zumarraga esta vez ganaba el particular duelo. ¿Premonitorio? Si Piqué la mandó al larguero, Eraso al lateral de la red. Lo comido por lo servido.

La primera mitad se encaminaba a vestuarios, prometedora para los intereses bilbainos, cuando apareció el que parece que no estaba y siempre está. Messi, al filo del pitido, abría la esperanza a los azulgranas. Imposible para Iraizoz. 1-0 y camino de vestuarios. 45 minutos a todo o nada. El título más cerca.

Sin cambios a vuelta de vestuarios, obligado para los leones aguantar el resultado el primer tercio de esa segunda mitad. Y arrancó como la primera, un Athletic respondón, sin miedo alguno, metiendo incluso miedo al área blaugrana, una vez, otra llegada con disparo flojo de Susaeta a las manos de Bravo, ahora de Aduriz chutazo con poco ángulo otra vez repelido por el chileno... ¡Y expulsión de un enfurecido Piqué! Doble amarilla, «por cagarse en la puta madre del linier», que se tragó el fuera de juego del donostiarra en esa jugada. Todo de cara y al minuto siguiente, error defensivo rojiblanco y Pedro a punto de marcar. El partido se vuelve loco, un enrabietado Barça más peligroso y a renglón seguido Rakitic está a punto de marcar.. Athletic, «keep calm and pass him the ball».

¿Tranquilidad? Díganselo a Aduriz. Con una amarilla y teniéndoselas tiesas con Bravo. Tensión, testiculina... Minuto a minuto y cada vez quedaba menos para el 90. Luis Enrique que mete frescura con Sandro y Munir en un equipo que tras el arreón de la expulsión arriesga y no obtiene fruto, y el Athletic a lo suyo y sin renunciar a una contra que dé el estoque a la peleada final. Guiados por Beñat –enorme ayer– y con la generosidad del resto, minuto 75 de partido y vivos. Vivitos... y goleando. Ahí estaba él, el hombre de la eliminatoria. Globo al área local, la defensa que sale mal, De Marcos toca y el ‘20’ falla primero ante Bravo y el rechace lo enchufa. Se acabó. Se ganó. Aduriz sucede a Endika, Gurpegi a Dani. Sí, créanselo, un título viene a Bilbo. «Si algún club se lo merece, es el Athletic», palabra de Gurpegi ayer. Puedes retirarte en paz... El Athletic ya es txapeldun.