Jone Artola y Estibaliz Gorostiaga, en nombre de familiares y amigos de presos, remarcaron ayer en la presentación de la movilización, bajo el lema ‘‘Gaixo dauden presoak etxean behar ditugu’’, que está en manos de la sociedad seguir dando pasos hasta lograr que las y los prisioneros con enfermedades graves puedan regresar a sus casas «para que sean tratados con dignidad». Antes, volvieron a denunciar en lo que en unas jornadas será el epicentro de Aste Nagusia la «inhumana» política penitenciaria que siguen aplicando los estados «pese al nuevo contexto político abierto en Euskal Herria».

«No hay nada que justifique que hoy no esté entre las cuestiones urgentes a solucionar por los estados español y francés, por el Gobierno del PP y el Gobierno del PS, por las y los representantes políticos vascos», resaltaron los portavoces de los convocantes. No perdieron la ocasión de recordar que la política carcelaria de excepción se basa «en la venganza contra el colectivo de presos y presas políticas vascas, poniendo en riesgo su vida».

En su intervención, destacaron que los presos vizcainos Txus Martin, Joxemi Etxeandia, Gorka Fraile, Txente Askasibar e Ibon Iparragirre necesitan que sus graves dolencias sean tratadas «en condiciones dignas, que se les aporte tranquilidad y se actúe con eficacia». «Las ayudas que necesitan deben ser aplicadas de inmediato –subrayaron– para que sus males no les acarreen peores consecuencias y secuelas».

Por ello, incidieron en la importancia que tiene el papel a jugar por la sociedad en la reclamación de que no se vulneren derechos básicos de los presos.