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MADRID

El consumo de los hogares tira del PIB, que crece un 1% hasta junio

Pese a que las consecuencias de la crisis siguen afectando a miles de ciudadanos, los datos macroeconómicos indican que la economía española registró un crecimiento del 1% entre abril y junio, gracias principalmente al aumento del gasto en consumo de los hogares. Estos datos, sin embargo, no despejan las dudas sobre la consolidación del crecimiento.

Los datos de Contabilidad Nacional Trimestral, difundidos ayer por el INE, muestran que el PIB español registró un crecimiento del 1% en el segundo trimestre del año, una tasa que no se registraba desde el primer trimestre de 2007, gracias principalmente al aumento del gasto en consumo de los hogares. El crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior se situó en el 3,1%, frente al 2,7% del trimestre precedente.

La demanda interna contribuyó con 3,3 puntos a este crecimiento, lo que supone dos décimas más que en el primer trimestre. Uno de sus componentes, el gasto en consumo final de los hogares, experimentó un crecimiento anual del 3,5%, igual que en el primer trimestre, como consecuencia de la evolución conjunta de los distintos tipos de bienes y de servicios que lo integran.

Entretanto, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas tuvo un incremento del 1%, ocho décimas superior a la del trimestre precedente.

Por su parte, la demanda exterior mejoró su aportación al PIB trimestral en dos décimas respecto al trimestre pasado, al pasar de -0,4 a -0,2 puntos. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un punto su crecimiento, del 5% al 6%, mientras que las importaciones crecieron dos décimas, al pasar del 7% al 7,2%.

Satisfacción del Gobierno

Tras hacerse públicos estos datos, representantes del Gobierno español se apresuraron a destacar que el PIB acumula ya ocho trimestres consecutivos de crecimiento y «a un ritmo cada vez mayor», según señaló el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa.

Auguró que la economía española va a mantener su ritmo de crecimiento en el tercer trimestre, pese a las turbulencias de la economía china, señalando que así lo apuntan variables adelantadas como los datos de afiliación a la Seguridad Social, el índice de producción industrial, la matriculación de vehículos, la confianza del consumidor y la compraventa de viviendas.

Frente a estas declaraciones, el portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, aseguró que el crecimiento de la economía española no se asienta sobre bases «sólidas» para poder salir de la crisis.

El sindicato UGT, por su parte, afirmó que la economía sigue sin despejar sus dudas sobre la consolidación de su crecimiento y dijo que las personas no perciben el incremento del PIB.

UGT considera que la economía crece debido a factores externos, como el precio del petróleo o la política del Banco Central Europeo, y añade que las reformas del Ejecutivo de Rajoy solo han conseguido crear empleo de baja calidad con salarios reducidos sin mejorar el bienestar de la mayoría de la población ni las bases productivas.

Economía vasca

El INE no detalló ayer los datos del PIB de las comunidades autonómicas, aunque el Eustat cifró en julio en el 0,8% el crecimiento de la economía de la CAV en el segundo trimestre respecto al primero, y en el 2,6% interanual. Este crecimiento se sustenaría en una mejor evolución del sector industrial, así como en el mantenimiento del impulso del sector servicios.

Según las previsiones de Laboral Kutxa, la economía crecerá este año un 2,6% en la CAV y un 2,9% en Nafarroa, debido principalmente a la mayor inversión, la mejoría del mercado laboral y el consumo.

EEUU revisa al alza su PIB del 2,3% al 3,7%

Estados Unidos, primera economía del mundo, creció a un ritmo anualizado del 3,7% entre abril y junio, según la segunda revisión del PIB publicada ayer, lo que dio a los mercados un respiro tras las dudas sobre China y podría permitir una pronta subida de tipos de interés en el país.

El Departamento de Comercio de EEUU realizó una inesperada revisión al alza de la primera estimación del PIB, que había situado en el 2,3%, por la mejora de la mayoría de los apartados que impulsan la actividad económica de Estados Unidos.

Este crecimiento se da tras un moderado avance de solo un 0,6% en los tres primeros meses del año y en un momento de incertidumbre en los mercados por las dudas sobre China.

El Departamento de Comercio revisó al alza el consumo, la inversión fija de capital, el gasto público y las exportaciones, lo que permite una mejora del optimismo poco antes de que la Reserva Federal, el banco central, decida en setiembre si sube los tipos de interés, cercanos a cero desde finales de 2008. GARA