Hondarribia B, la despedida del jefe
La filial de la «Ama Guadalupekoa» ganó en la regata de exhibición de Erandio.

No solo en el reino animal, sino que en muchas culturas a lo largo y ancho del planeta, la jerarquía establecida es muy difícil de quebrar. Lo que empieza siendo una cuestión de necesidad o de autoridad moral –o física–, acaba convirtiéndose no solo en costumbre, sino en una forma de vida inherente a la propia existencia. Hondarribia B no podía despedirse de la Liga ARC-2 sin sumar una última victoria, aunque fuera en una regata de exhibición como la XXVIII Bandera de Erandio.
Técnicamente, el ganador fue el bote San Pedro B, si nos atenemos a los resultados oficiales publicados por la propia Liga ARC. Pero lo cierto es que mientras que San Pedro B y Castro –segundo de la regata, según la ARC, insistimos– peleaban en la primera regata del play off de ascenso a la división de plata del remo –junto con una Elantxobe que, de haber sido tomada en cuenta, hubiera firmado el décimo mejor tiempo entre los 15 participantes–, el resto, simplemente, decía adiós a la temporada.
Y Hondarribia B, sin forzar, ni mucho menos, marcó el mejor tiempo de entre las 12 traineras. La embarcación de jóvenes de la «Ama Guadalupekoa», a la estela de los éxitos de sus mayores, apenas si vivió un instante de sobresalto en la primera ciaboga, ya que marcaba el mejor tiempo, pero solo un segundo mejor que la sorprendente Oiartzungo Itsaslapurrak, un club de nuevo cuño y joven que apunta maneras, pero que mira a plazos más largos.
A partir de ahí, Hondarribia B empezó a marcar las distancias respecto a sus rivales, y estos, como si obedecieran a los rigores establecidos por la jerarquía, no discutieron en ningún momento que el campeón de la categoría de bronce debiera salir de la misma por la puerta grande. Nueve segundos de ventaja en el segundo largo; todavía nueve respecto a Getxo –la única que, junto a la vencedora, bajaba de los 21 minutos– al final del tercero; casi 12 segundos, cuatro traineras diferencia, al final de la prueba.
Getxo, la nota discordante
La segunda posición de la trainera de Getxo supuso la única nota discordante de la regata, ya que el resto de participantes terminaron la prueba respetando casi de forma tácita su ubicación en la clasificacion general de la Liga ARC-2.
Así, Arkote, Hibaika, Lutxana, Mundaka y Oiartzun terminaron en una especie de fila india clasificatoria, manteniendo en Erandio el mismo orden jerárquico que el establecido al final de su contienda liguera. En la parte baja, Donostiarra B y Colindres también mantuvieron ese orden, siendo Bermeo la única «insurrecta», puesto que, sin respetar su penúltima plaza de la ARC-2, se tomó la libertad de superar a Zumaia B. Por su parte, Iberia también cumplió con su rol establecido, ejerciendo de «farolillo rojo» y a una distancia de más de dos minutos respecto a una Hondarribia B que se fue de su latifundio tras comprobar que todo estaba en perfecto estado de revista.

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