LOS HONGOS
La vida del grafitero no es nada fácil en Cali
El joven realizador colombiano Óscar Ruiz Navia ya había ganado con su ópera prima “El vuelco del cangrejo” (2011) el premio FIPRESCI en la Berlinale, y con este segundo largometraje se ha llevado el Premio Especial del Jurado en el Festival de Locarno. La película reivindica otra visión diferente de los barrios marginales de Cali, fuera del recurso monotemático del narcotráfico y la violencia urbana. El grafiti aparece como una expresión artística espontánea que sirve para ganar espacios de libertad a la ciudad, así como para liberar problemas y tensiones.
Eguneko gaiak
EHKS REIVINDICA «EL PODER OBRERO»
Eguneko gaiak
«Mis padres me inculcaron que sin trabajo el talento no sirve para nada»
Gaurkoa
Manual para crear «alarma social»
Eguneko gaiak
Morbo, perplejidad y ciertas notas de decepción en Nafarroa
Eguneko gaiak