Un derbi siempre es especial, pero para algunos futbolistas todavía tiene un cariz más singular. Es el caso de Asier Illarramendi quien, tras dos campañas en las filas del Real Madrid, volverá a vivir en primera persona otro derbi vasco, un acontecimiento que, sin duda, echaba de menos. «Tengo muchas ganas de jugarlo después de dos años sin hacerlo. Va a ser un partido especial, pero también bastante difícil, aunque estamos con confianza y, por eso, esperamos competir bien y sacar un buen resultado», confirmó.

Una seguridad en sí mismos que ha ganado muchos enteros a raíz de la primera victoria liguera, obtenida en el estadio granadino con tres goles de Imanol Agirretxe. «A todos nos hubiera gustado que llegase antes, pero de cara al derbi nos viene muy bien. Tenemos que seguir en esta misma línea porque entiendo que hasta ahora hemos hecho un trabajo muy bueno», resaltó el mutrikuarra.

A su juicio, la escuadra txuri urdin «ha competido bien» en lo que se lleva de campeonato de la regularidad, pese a no haber conseguido los resultados esperados en una de las plantillas más caras de la historia del conjunto guipuzcoano. «Siempre he pensado que el equipo está bien, en todos los partidos disputados hemos estado metidos, quitando la primera parte contra el Betis», admitió.

En todo caso, Illarramendi tuvo claro que el nivel de exigencia competitivo deberá incrementarse «si queremos que lleguen mejores resultados y subir un poco más en la clasificación», así como continuar incidiendo en aquellos aspectos que están siendo más positivos. La intensidad defensiva, por ejemplo. «Estamos concediendo pocas ocasiones claras y eso está bien; si seguimos así, el equipo irá para arriba», aventuró.

Otro apartado a mejorar y que el centrocampista considera bastante decisivo es ponerse por delante en el marcador. «Los rivales se nos adelantan, luego se cierran atrás y así es complicado hacerles gol», analizó.

Volver a casa, primera opción

Illarramendi reconoció que en los últimos tiempos de su trayectoria merengue tuvo encima de la mesa diferentes opciones para salir a otros equipos, pero que, cuando tomó la decisión definitiva de abandonar el Real Madrid, «la única cosa que me planteé era volver a casa. Estoy donde quiero estar, muy a gusto e integrado. Aquí estuve durante 10-11 años en los que conocí a compañeros y personas relacionadas con el club con las que he seguido manteniendo una buena relación, así que para mí todo sigue como antes», relató.

Sí que, al menos de momento, ha variado su protagonismo sobre el césped. Con la escuadra blanca «apenas tuve continuidad y no jugué muchos partidos enteros», mientras que desde su regreso a Donostia, «lo he jugado casi todo», un cambio que le afectó al principio. «Los dos primeros partidos acabé muy justo físicamente, pero los dos últimos he terminado bastante mejor, sin calambres. Está claro que en lo físico cada vez me encuentro mejor», destacó.

Agirretxe, como Seferovic y Finnbogason

Le han bastado dos partidos a Imanol Agirretxe para igualar los números que Haris Seferovic y Alfred Finnbogason consiguieron ambos en una temporada completa. El delantero de Usurbil ya suma cuatro goles en apenas cinco jornadas disputadas, el mismo bagaje anotador que compilaron los atacantes suizo e islandés, que costaron tres y casi ocho millones, respectivamente.

Desde la campaña 2008-09, el club lleva invirtiendo dinero a la búsqueda de un ariete que sea efectivo de cara al marco contrario y que, por ende, le haga la competencia a Agirretxe. Sin embargo, el delantero guipuzcoano suele salir airoso de esa rivalidad, como ya ocurrió frente al turco Necati y Joseba Llorente.

Agirretxe lleva ya en su casillero particular 58 dianas en siete temporadas defendiendo la elástica txuri urdin. A sus 28 años y con un buen comienzo liguero, en el presente ejercicio tendrá que pelear por el puesto con Jonathas. GARA