El último esfuerzo antes del parón liguero lleva al Eibar al Gran Canaria de Las Palmas. Un estadio de grato recuerdo para los azulgranas, no tanto por los resultados que se han traído de allí –tres derrotas por la mínima y un empate, el último, en las cuatro temporadas en que ha compartido categoría con el Las Palmas desde que se trasladó del Insular a su nuevo campo–, sino por las noticias que llegaron desde el estadio canario aquella inolvidable noche del 25 de mayo de 2014. Casi una hora permaneció pegada al transistor la familia azulgrana, tras la victoria del Eibar frente al Alavés, siguiendo la remontada del Recreativo de Huelva en el Gran Canaria que, a la postre, confirmó el ascenso de los eibarreses a Primera.

Año y medio más tarde, los dos equipos vuelven a cruzarse, ambos ahora en la máxima categoría. De estreno para los canarios, lo que les incluye en el grupo de rivales directos del Eibar y mutiplica, por tanto, la importancia del encuentro que disputarán esta noche. Un partido que se mira con recelo desde el lado guipuzcoano. «No sé qué nos pasa en Canarias pero cuando jugamos allí estamos un poco aplatanados, aunque luego los resultados no siempre sean malos», reconocía esta semana Ander Capa. Más expresivo aún se mostraba José Luis Mendilibar antes de partir. «Los viajes a Canarias son siempre como excursiones –bromeaba el técnico–. Vas, hace buen tiempo, das una vuelta, compras algunos recados que te encarga la familia, pierdes y vuelves con los regalos. Esperemos que no sea así».

Los regalos, solo para la familia. Esa sería la consigna del cuadro armero, sobre todo tras lo sucedido en su último desplazamiento, al Ciudad de Valencia, donde, tras hacer lo más difícil, vio cómo el Levante le birlaba dos puntos en los últimos minutos en una acción en la que tuvo que ver más el demérito visitante que el mérito local. Un empate muy diferente, como reconocía Mendilibar, al que cerró el choque frente al Celta del pasado sábado, aunque los gallegos también remontaran un marcador favorable a su anfitrión. «Creo que contra el Levante sí perdimos dos puntos, porque perdimos el balón y el partido cuando lo teníamos», asume el técnico.

«No se rinden»

Pero pese a ese pequeño disgusto, la trayectoria como visitante del Eibar no está nada mal. Los azulgranas han conseguido la mitad de sus puntos –cinco de nueve– en sus tres desplazamientos. Y también han marcado más de la mitad de sus goles –cinco de ocho – lejos de su estadio.

Una trayectoria que ahora esperan prolongar ante el Las Palmas. Que aunque marche siete puestos y cuatro puntos por debajo, tiene al equipo con la mosca detrás de la oreja. Entre otras cosas porque ha sido, junto al propio Eibar, el único conjunto capaz de plantarle cara a un rival en plena forma como el Celta. Pero también por una cuestión de actitud. Porque el equipo de Paco Herrera «no se rinde. Contra el Celta empataron con uno menos y después de ir perdiendo por 3-1 –recuerda Mendilibar–. Y sabemos lo difícil que es jugar en el Camp Nou y hasta el final tuvieron opciones de puntuar (perdieron 2-1 la semana pasada). No regalan los partidos». Y, además, «tienen muy claro cómo jugar. Normalmente un 5-3-2, cierran mucho hacia adentro y se apoyan mucho en los carrileros, que reciben muchas ayudas de los centrocampistas. Los dos de arriba tienen más libertad para trabajar menos y centrarse más en ataque», explica el técnico. Ante eso, el Eibar debe tratar de «jugar hacia fuera, ensanchar el campo» para hacer daño a los canarios. Pero, sobre todo, saltar al campo «con mentalidad ganadora». Pese a que desde la segunda jornada no ha vuelto a celebrar la victoria –tres empates y una derrota, la única del curso, frente al Atlético–, Mendilibar destaca que «al margen de los resultados, a veces hay que quedarse con las sensaciones, aunque si no ganas corres el peligro de ir a mal. Pero ahora mismo nos vemos con opciones de ganar en todos los partidos. A ver si en Las Palmas también mostramos esa mentalidad, a ver si nos mostramos ganadores», deseó.

Tambien Paco Herrera se sabe al dedillo la teoría que después deberán aplicar sus jugadores. «Tenemos que jugar con la misma intensidad, entereza, siendo solidarios, sin romper el bloque y disputando todos los balones» como en su último encuentro en el Gran Canaria, cuando la escuadra amarilla se impuso al Sevilla, porque prevé, como entonces, «un partido con muchos duelos» ante un rival que se está mostrando «intratable fuera de casa y atraviesa un estado de forma tremendo». «Es un equipo temible –añade– y hay que tenerle mucho respeto, pero no más que al Sevilla».

Hajrovic renuncia a la selección

Izet Hajrovic, que había sido convocado por Bosnia-Herzegovina para disputar dos partidos de la fase clasificatoria de la Eurocopa, ha renunciado a su selección para «seguir su progresión en el Eibar», con el que todavía no ha debutado.

Cuatro regresos y bastantes dudas

José Luis Mendilibar recupera a Escalante –sancionado ante el Celta–, Ekiza, Ramis y Keko para el encuentro, lo que le ha permitido viajar con veinte futbolistas a Canarias. Tres de ellos, todos menos el navarro, habían tenido plaza fija en el once en las primeras jornadas pero, como sucede con varios de sus compañeros –más aún los que han estado parados por problemas físicos–, ven ahora cómo los jugadores que han actuado en su lugar en los últimos partidos han firmado también buenas actuaciones.

Todo ello rodea de misterio las intenciones de José Luis Mendilibar. Parece seguro que Escalante compartirá pivote con Dani García, con lo que Adrián volverá a adelantar su posición. Menos claro está si regresará Ramis o seguirá Pantic en el central y qué decir de lo que sucede arriba: Keko, Saúl, Inui, Enrich y Bastón pelean por tres posiciones. A.U.L.