Ramón SOLA
MESA REDONDA DE GURE ESKU DAGO EN BEASAIN

Dos historias y un mensaje: NO HAY EXCUSA PARA NO DECIDIR

UNO FUE EL LEHENDAKARI QUE RECLAMÓ EL DERECHO A DECIDIR EN EL CONGRESO Y OTRO PONE VOZ A LA MISMA DEMANDA SOCIAL TEJIDA PUEBLO A PUEBLO. JUAN JOSÉ IBARRETXE Y ANGEL OIARBIDE HAN LLEGADO A LA MISMA CONCLUSIÓN: NO HAY EXCUSAS, SI ESTE PUEBLO NO DECIDE SERÁ SU RESPONSABILIDAD.

La complicidad entre Juan José Ibarretxe y Angel Oiarbide resulta evidente. Y eso que no se parecen en el estilo, académico y esquemático el del exlehendakari, popular y con mucho gancho el del portavoz de Gure Esku. Tampoco en su trayectoria, ni en su generación, ni en otras mil cosas. Pero comparten objetivo (hacer realidad el derecho a decidir), les sobra pasión y han llegado a una conclusión similar: basta de excusas.

En la mesa redonda organizada ayer tarde por Gure Esku Dago, Agirre Lehendakari Center y el Ayuntamiento de Beasain, Ibarretxe fue tajante: «No decidirán en Madrid, ni en Bruselas, sino aquí. Está en nuestra mano. Sin excusas. Si no lo hacemos, es porque no queremos». Y Oiarbide apuntó en la misma dirección: «La naturaleza tiene ciclos, y los pueblos y las personas, también. Hace 50-60 años se crearon las cooperativas, las ikastolas... y ahora estamos en el inicio de otro ciclo. Lo que ocurre es que la ola aún no se ha levantado, pero está ahí. Y para eso hace falta sobre todo una cosa: tomar responsabilidades».

Es lo que intenta inculcar Gure Esku Dago: que cada uno asuma su protagonismo. «Cuando nos sintamos partícipes de verdad, esto pasará del off al on», auguró. Porque la capacidad no la pone en duda: «Si no, este pueblo no hubiera llegado al siglo XXI. Así que Gure Esku Dago no ha inventado nada...».

Pletórico de ideas y de capacidad de hacerlas llegar al público, que le ovacionó al final, Oiarbide recurrió a una fábula africana para comparar a Euskal Herria con un león convertido en oveja a fuerza de acumular ciertos vicios; solo necesita reconocerse a sí mismo y «sacar de dentro el rugido».

Insistió en ello. Frente a la búsqueda eterna de referencias externas (Escocia ayer, Catalunya hoy, ¿Flandes mañana?), recordó la vieja máxima del yoga: «Todas las respuestas están en nosotros mismos, hay que mirar hacia dentro, necesitamos ese viaje interno». Y es ahí donde asegura que encontramos más similitudes que diferencias y surge la suma. Detalló cómo se han ido tejiendo complicidades primero en Idiazabal, luego en Goierri, más tarde por todo el país. Y arrancó risas cuando recordó que al presentar Gure Esku Dago, en todos los sitios a los que acudía le decían lo mismo: «Este pueblo es difícil». «Ya, pero eso me dicen en todos los sitios», replicaba Oiarbide. «Sí, pero este especialmente», se empecinaban sus interlocutores. «Aquí somos profesionales en buscar ‘las siete diferencias’, pero este es un gran objetivo, y los grandes objetivos hay que lograrlos unidos», concluyó.

Todo lo dicho por Oiarbide se hizo historia viva en la intervención de Ixabel Olano, andereño de la localidad, que se remontó a 1965 para detallar de modo entrañable cómo se crearon las ikastolas: implicación, esfuerzo y unidad. Fue maestra, entre otros miles, de Oiarbide. La cadena no se ha roto.

Las mentiras del unionismo

Ibarretxe ha recorrido mucho mundo tras dejar Ajuria Enea, y por eso ve claro que el futuro es de los pequeños. Mostró datos del top ten mundial en materias como innovación, en los que solo uno o dos de los mejores son grandes estados. Evocó al Nobel de Economía Joseph Stiglitz: «Los países que más se han beneficiado de la globalización son los que se hicieron cargo de su propio destino». Y desmontó otra gran falacia unionista: la de que reivindicar la independencia va contra la evolución de la Historia. Son datos irrefutables: la ONU agrupaba en 1945 a 51 países y hoy engloba a 193, y en Europa se ha pasado de 26 estados a 47 entre 1949 y 2014.

El catedrático José Manuel Castells explicó, ante el teatro abarrotado, el panorama legal en Quebec, Escocia o Catalunya. Pero empezó retando a Ibarretxe: «A ver si coge la lanza y Rocinante, y se lanza a una nueva aventura. No es obligatorio pero lo espero». El exlehendakari se rió y negó con la cabeza.