El juez ve «indicios claros» de que Indart mató a su hijo
El juez que instruye la muerte de Iñaki Indart aprecia «claros indicios» de que fue su padre quien lo mató lanzándolo a la sima de Legarrea inconsciente tras una paliza. Indart padre es famoso en la zona y se le ha relacionado siempre con el contrabando y con el entorno del general Galindo. Un guardia civil ha sido acusado por encubrimiento.

José Antonio Indart es el único sospechoso de la muerte de su hijo Iñaki en 2008. El instructor Edilberto Esteban ha decidido sobreseer la causa contra el resto de personas que figuraban como posibles autores tras ver «claros indicios» de que el responsable fue el padre. Además, ha ordenado que se deduzca testimonio a un guardia civil por haber entorpecido la investigación del caso a la Policía Foral y por los presuntos delitos de encubrimiento y omisión del deber de perseguir el delito.
Según el relato de los hechos que realiza el juez, tras propinarle una paliza y dejarlo inconsciente, Indart lanzó a su hijo todavía vivo a la sima de Legarrea (con más de 45 metros de profundidad), el 8 de marzo de 2008. El cadáver no sería hallado hasta más de seis años después, cuando en diciembre unos espeleólogos bajaron a esa sima en Gaztelu para buscar a la familia Sagardia (una madre embarazada y sus seis hijos que fueron arrojados allí tras el golpe de 1936).
La autopsia ha permitido descubrir dos tipos de heridas, unas que se corresponden con una paliza y, otras, las mortales, con la caída. Después de eso, el juez se apoya en distintos testimonios que ubican al padre en las inmediaciones para despejar sus dudas sobre la autoría. Entre las personas que lo vieron hay un testigo protegido.
El instructor detecta acciones por parte del padre que parecen burdos intentos para despistar, como su traslado a toda prisa hasta Araba o presiones a trabajadores para crear cohartadas. Al parecer, incluso contrató a un detective para sembrar dudas.
Indart ha sido un nombre muy vinculado al contrabando y el tráfico de personas. Además, al imputado se le relacionaba con el general Enrique Rodríguez Galindo durante los episodios más duros de la guerra sucia contra ETA. Es poseedor de una enorme fortuna y en la zona se le conoce por su excentricidad. También es famoso por su carácter irascible y el juez recoge en su auto que las palizas al hijo eran habituales.
Sorprende que el juez no haya ordenado la detención del único sospechoso y, en el auto de ayer, se limita a citarle para declarar en calidad de imputado. Sí que José Antonio Indart llegó a estar detenido en junio, pero se le puso en libertad a los pocos días.
El auto acusa a un guardia civil de Etxalar, Modesto Daniel González, de haberle ayudado a encubrir el delito. Al parecer, facilitó a Indart datos de los coches de policías forales que le seguían, e incluso la identidad de uno de ellos. También puso trabas administrativas a los investigadores. Este guardia civil será investigado por otro juez.
El instructor propone abrir juicio con jurado y se reunirá con el fiscal el día 19 para concretar las imputaciones. También ha dado aviso a la hermana y la madre del fallecido por si desean ejercer la acusación.

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