Medio centenar de personas se concentraron ayer en Usurbil, convocadas por ELA, LAB, ESK, Steilas, EHNE e Hiru, para protestar por la muerte en accidente laboral de un trabajador autónomo de 56 años que cayó desde un andamio montado en el interior de un pabellón de la empresa Akaba.

La protesta silenciosa tuvo lugar en el polígono industrial de Atallu, donde se ubica la empresa en la que se produjo el siniestro mortal, bajo el lema “Lan istripu gehiagorik ez. Prekarietatea hiltzailea”.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando el operario, vecino de Zumarraga de 56 años, se precipitó desde una estructura metálica que había montado para realizar unos trabajos de mantenimiento.

La responsable de la comarca de LAB, Oihana Lopetegi, explicó que, aunque no han recibido el informe de Osalan, entienden que en el accidente laboral hubo «deficiencias de seguridad» ya que al parecer volcó el andamio sobre el que trabajaba el fallecido.

Lopetegi responsabilizó de la siniestralidad laboral al actual modelo de relaciones laborales que, en su opinión, «prima el beneficio patronal sobre la salud de los trabajadores».

Según cifras facilitadas por ELA, con esta muerte, serían al menos 36 los fallecidos en accidente de trabajo en Hego Euskal Herria, de los cuales diez corresponderían a Gipuzkoa.

Precisamente ayer, un vecino de Iruñea de 28 años y cuya identidad responde a las iniciales D.M.R. falleció tras sufrir un accidente con la motocicleta que conducía en el interior del recinto de la empresa Ademobel de Orkoien.

Según informó la Policía Foral, el fallecido perdió el control del vehículo y colisionó contra el muro interior de delimitación de la nave industrial, ubicada en el Polígono de Agustinos. El herido fue trasladado en estado muy grave al Complejo Hospitalario de Navarra, donde falleció poco después.

A estos dos fallecidos hay que sumar esta semana la de otro trabajador que perdió la vida el martes en la localidad bajonavarra de Heleta, tras caer desde una altura de diez metros.

El empleado de la sociedad Copelec, subcontrata de la compañía pública EDF, se encontraba trabajando en un poste de hormigón cuando este se rompió por la base. El operario, de 50 años, cayó desde una altura de diez metros y, al parecer, el poste se le cayó encima.