UNICAJA 66

LABORAL KUTXA 74

Desde los tiempos de Rakocevic que Laboral Kutxa Baskonia no ganaba en Málaga. Ayer, tras revestirse de paciencia, los de Perasovic lograron hincarle el diente a Unicaja en su cancha con un último cuarto espectacular. Un parcial de 13-24 determinó el triunfo gasteiztarra, con un atinadísimo Blazic asestando el golpe de gracia a los de Plaza.

Los pupilos de Perasovic no perdieron la cabeza en la primera mitad, a pesar de verse abajo con un preocupante 27-14 y bonus de faltas. Unicaja jugó muy buenos minutos, en especial Richard Hendrix, capaz de buscarle las vueltas a un Bourousis que regresaba a su nivel humano –19 de valoración, con todo– después de dos partidos de paseo por el Olimpo.

No obstante, Joan Plaza optó por quitar al de Athens –Alabama– y el juego malagueño se fue oxidando. Jamar Smith y Nedovic acumularon tiros fallados y pérdidas, mientras que el Baskonia, pese a las dos faltas rápidas de Hanga, retornaba al partido con los triples de Adams –en compensación a sus pérdidas– y un par de contras mal llevadas por Unicaja que los gasteiztarras sí aprovecharon.

También Causeur realizó un gran esfuerzo atrás, de forma que Laboral Kutxa Baskonia enfilaba el tiempo de descanso con un 33-30 que era un alivio tras ver cómo pintaban las cosas en el arranque del segundo cuarto.

Alegría a la parroquia

La irrupción de Gabriel volvió a estirar a un Unicaja que llegó a disponer de 10 tantos de renta. Pero no remató al Baskonia, en parte debido a su 9 de 17 en tiros libres y 20 pérdidas de balón.

Así, los gasteiztarras llegaban 53-50 al último cuarto, y arrancaban con un parcial de 3-10, con Mike James al comando. Unicaja volvió a adelantarse 66-65, de la mano de Jamar Smith y Will Thomas, pero sin patrón de juego. Mientras, el Baskonia, con un par de canastas afortunadas de Blazic –triple a tabla y canasta sobre fin de posesión– más un triple de Causeur, lograba un parcial de 0-9 para sentenciar el duelo y dar una alegría a la parroquia baskonista.