Nerea GOTI
XV SEMANA DE LA CIENCIA DE INNOBASQUE

PASIONES AL MICRÓFONO PARA ENGANCHAR Y MARCAR FUTURO

PLATOS QUE ENGAñAN Y, A LA VEZ, SEDUCEN A LOS SENTIDOS, EL MISTERIO DE CREAR ESTALLIDOS DE LUZ Y FORMAS DE COLORES, EL ARTE DE RECONSTRUIR UN SONIDO Y ESTUDIANTES QUE EMPLEAN LOS DESCANSOS EN INVESTIGAR INAUGURARON LA SEMANA DE LA CIENCIA, NO SIN PASAR POR ALTO QUE SE NECESITA COMUNICAR PARA ENGANCHAR.

«No hay nada en este mundo como hacer ciencia». La frase es de Félix Goñi, catedrático de Bioquímica Molecular de la UPV-EHU, uno de los ponentes que inauguró ayer en Euskalduna Jauregia la XV Semana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Innobasque ante un variado público, con el lehendakari Iñigo Urkullu en primera fila. Explicó Goñi que «la ciencia tiene un carácter adictivo superior al de la heroína», lo que ocurre es que ni la propia ciencia ni el sistema educativo ayudan mucho a enganchar a nuevos adictos. Por ello, apostó por hacer proselitismo, por «engañarles como a chinos», sabiendo que probar puede significar repetir, aunque haya que vencer después otro obstáculo, el de las inversiones, donde la cuestión –según dijo– es convencer de la necesidad de la financiación y encontrar en frente políticos que tengan «la virtud de la fe». «Les estamos pidiendo que nos den dinero para unas aplicaciones maravillosas cuya utilidad no van a ver», explicó y citó «dos modelos de fe robusta»: Juan José Ibarretxe e Isabel Celaá, enfrentados al «ateísmo más absoluto de Luis de Guindos», ministro español de Economía y Competitividad, que según recordó Goñi, «dice que no hace falta dinero para ciencia, porque esto no va a sacar a España de la crisis». «Lo cierto es que las políticas que inauguró Zapatero y continuó Rajoy han conducido a destruir el sistema científico español», explicó y agregó que los efectos no se notan aún porque «los científicos de primera división siguen ahí», pero «han destruido la segunda y la tercera división», de forma que «el futuro de España es el de un parque temático para que vengan los extranjeros y disfruten con Don Quijote y las castañuelas».

despertar sensaciones

Sobre el mismo escenario, se presentaron después cuatro experiencias, algunas de ellas en apariencia alejadas de la ciencia y sin embargo íntimamente unidas a ellas. Sorprendió Josean Alija, chef del restaurante Nerua de Bilbo, con una presentación de su trabajo acompañando de imágenes de sus platos, de ingredientes que parecían ser pero no lo eran, producto de la investigación, la observación y la aplicación de la vía científica, antropológica y sensorial. El resultado, tres cambios de carta al año teniendo en cuenta la temporada, la cultura, los productos de proximidad... en manos de un equipo de cinco personas trabajando en I+D y el fin de «sorprender, emocionar, poniendo en valor nuestras raíces, nuestra cultura».

Izaskun Astondoa, gerente de Astondoa Piroteknia, explicó los inicios del arte de la pirotecnia y sus lazos con la investigación que ha ido introduciendo el color y las formas, y además avanzar en seguridad y calidad, donde el camino sigue abierto a la exploración.

Tras la gastronomía y los fuegos de artificio, llegó la música y lo hizo de la mano de Jose María Bretos, profesor de Acústica Musical en Musikene y doctor en Física por la UPV-EHU, para mostrar que la música es «el arte con más proximidad a las matemáticas y la física» y describir su aplicación en la reproducción de sonidos a través dr instrumentos.

Cuatro jovencísimos amantes de la ciencia hablaron después ante el público y lo hicieron para contar su experiencia en Lauro Ikastola y su andadura en concursos, fuera incluso del Estado. Ander Aguiriano, Sue González, Asier Rementeria y Jon Andoni Bretón, demostraron que sea cual sea la carrera que sigan, el gusanillo sigue ahí, como entre el alumnado de Mondragon Unibertsitatea, donde para fomentar las vocaciones científicas al alumnado de bachillerato, recibirán esta semana a 500 chicos y chicas de ikastolas en los campus de Arrasate, Orona Ideo y Goierri.