Oihane LARRETXEA
LASARTE-ORIA
Gestión de residuos

El PSE de Lasarte-Oria apuesta por una incineradora que esté lejos de casa

El PSE de Lasarte-Oria se posicionó ayer abiertamente a favor de la incineración de los residuos, pero lejos de casa. Y es que la única pega que ve la formación a la planta de Zubieta es esa, que está en Zubieta. En una moción alternativa a la de Aire Garbia, que descartaba esta fórmula sea donde sea, pide llevar el proyecto a otro punto del herrialde.

Los siete votos del PSE de Lasarte-Oria sirvieron ayer para sacar adelante la moción conjunta presentada por PNV y PP en el Pleno. Nueve votos en total para una moción que contempla la incineración como parte final de la «cadena integral» de gestión de residuos. «Valorización energética» lo llamaron.

El apoyo de esta formación causó sorpresa en la sala, porque a la sesión habían llevado una moción alternativa a la presentada por la plataforma ciudadana Aire Garbia. En ella, este colectivo recién creado, rechazaba la incineración, sea donde sea, entre otras cosas por la alta toxicidad de las cenizas que expulsa. Se presuponía que el PSE actuaría en consonancia. Error.

El PSE, en su texto alternativo, instaba al alcalde Jesús Zaballos a presentar una alegación al Plan Territorial Parcial de Donostialdea contra la ubicación de la incineradora en los altos de Zubieta, un lugar muy próximo a la localidad guipuzcoana. Y la matización resulta de vital importancia, porque resulta que lo que el PSE de Lasarte-Oria rechaza es el lugar, no el proyecto. Es decir, incineración sí, pero no en mi jardín.

El texto recibió el apoyo de EH Bildu y de Podemos, pero el PSE no se libró de la reprimenda. Desde la coalición soberanista, su portavoz Pablo Barrio, anterior alcalde del municipio, preguntó por qué habían presentado un texto alternativo, cuando la iniciativa la había tomado Aire Garbia, y lo calificó de juego sucio. Desde Podemos, Arkaitz Naya, reprochó al PSE que lo suyo es «Not In My Back Yard», o lo que es lo mismo, «no en mi patio trasero». «Quieren para los demás lo que no quieren para ustedes mismos», dijo.

Desde el PSE, su portavoz, Lourdes Acevedo, lamentó que su formación, «hagamos lo que hagamos lo hacemos mal». Añadió que cumplen lo que a su juicio es el mandato de la ciudadanía: alejar el proyecto de Lasarte-Oria.

Desde el PNV, Jon Antxordoki, se ocupó de contar las bondades de quemar los residuos –«genera energía, por ejemplo»– y llegó a asegurar que «los fuegos artificiales de la Semana Grande donostiarra afectan más a la salud que una incineradora». Ni corto ni perezoso, también aseveró que la cremación de restos humanos «tan de moda hoy en día», contamina «cuatro veces más» que la incineradora. «Me imagino que no por ello nadie querrá que le composten».

El debate del «dónde» en lugar del «cómo»

Tirar de hemeroteca suele ser un sano ejercicio que ayuda a refrescar la memoria. El debate del «dónde» y no del «cómo» vivido ayer no es nuevo, más bien todo lo contrario. Era 2008 cuando una manifestación en Lasarte-Oria bajo el lema «Porque hay alternativas, no a la incineración» congregó a 8.000 personas. Los concejales de PSE, PNV y EA la secundaron, pero con pancarta propia. «En Zubieta no», decía.

Ayer, la portavoz del PSE en este Ayuntamiento, Lourdes Acevedo, también tiró de hemeroteca y rescató un correo del 2006 de la jeltzale Estitxu Alkorta en el que decía que construir la planta en Zubieta suponía para la localidad «cargar con el muerto», algo «injustificable», dado que Donostia «es la localidad que más residuos genera». Siguiendo esta lógica la capital merecería las cenizas tóxicas, pero para los jeltzales «el muerto» ha desaparecido. Eso si, por algún motivo su moción de ayer proponía energía gratuita para los lasartearras.O.L.