Aunque su debut oficial como primer entrenador de la Real no llegará hasta el sábado 21 frente al Sevilla, Eusebio Sacristán ofrecerá las primeras pistas de lo que quiere de su equipo en el amistoso que enfrentará hoy a los txuriurdines con el Os Belenenses en el Estadio del Restelo de Lisboa (20.00, hora de EH).

La expedición realista parte hoy a las 12.00 desde Hondarribia a la capital portuguesa con una plantilla de 20 jugadores. Faltan los internacionales, y los lesionados se quedan en Donostia, incluido un Asier Illarramendi que tiene molestias en el tobillo izquierdo. Ander Bardají ocupa la plaza de Oier Olazabal como segundo portero.

El conjunto portugués, entrenado por el exrealista Ricardo Sa Pinto –70 partidos como txuriurdin entre los años 1997 y 2000–, puede ser una buena piedra de toque, ya que se trata de un equipo que está jugando la Europa League tras quedar sexto en su liga el pasado curso.

Los lisboetas, que tuvieron que pasar dos rondas previas ante el Goteborg sueco y el Altach austríaco, son últimos en el grupo I, aunque con sus cuatro puntos están metidos de lleno en la pelea por los dieciseisavos junto a Basilea, Fiorentina y Lech Poznan. En la competición doméstica se encuentran en la décima plaza con 13 puntos, a solo uno del sexto, el Vitoria FC.

Debido a las diferentes bajas, y teniendo en cuenta que se trata de un amistoso, es probable que Eusebio opte hoy por dar minutos a todos los jugadores, incluido un Jon Ansotegi que compareció ayer en la sala de prensa de Zubieta. «Hace ya tres meses y medio o cuatro meses que no juego un partido, y para mí el amistoso de hoy tiene mucha importancia. Tengo ese mono, ese querer jugar, y si tengo algún minuto jugaré a tope. Primero para demostrar que los que no jugamos habitualmente estamos preparados para hacerlo. Y segundo para que el nuevo entrenador vea que aquí hay gente que, pese a no haber jugado hasta ahora, está preparado para salir», reivindicó.

«Mantenía las distancias»

No obstante, la mayor parte de la alocución del de Berriatua transcurrió alrededor de la destitución de David Moyes y la llegada de Eusebio. Se le preguntó por la relación de los jugadores con el escocés: «Hemos tenido una relación normal. Moyes ha sido un entrenador que ha mantenido las distancias, como tiene que ser. No ha sido un entrenador de venir con nosotros a cenar. Eso desde el primer día hasta el último no ha cambiado. Tenía unas ideas, nosotros hemos intentado luchar por ellas hasta el último día, pero es evidente que algo hicimos mal, porque los resultados no salían. Desde luego, si se ha tenido que ir no ha sido por su relación con nosotros. No hay que andar buscando cosas raras».

En ese sentido, añadió que «cuando hay cambios no quiere decir que los afectados sean los culpables, o los únicos culpables, sino que es culpa de todos, y que todos tenemos que reflexionar y ayudar para lograr que no vuelva a ocurrir». «Se va un entrenador y te sientes un poco responsable, cada jugador tiene su parte, pero empiezas a trabajar con el nuevo y te centras en asimilar sus métodos de trabajo», dijo a continuación.

¿Y qué les pide Eusebio? Pues, según las palabras de Ansotegi, el nuevo técnico solicita «mucha intensidad, robar el balón arriba... cosas que él seguramente ha hecho cuando ha sido jugador y entrenador en otros equipos, y si le ha ido bien, tenemos que seguir ese camino».

El Eibar no se relaja ni en los amistosos: supera 3-1 al Toulouse en Tarbes

El Eibar no se deja ir ni en los amistosos. Los armeros se impusieron 3-1 al Toulouse en el bolo disputado ayer en el estadio Maurice Trelut de Tarbes. José Luis Mendilibar presentó un once formado por Irureta, Lillo, Ekiza, Pantic, Luna, Dani García, Eddy Silvestre, Keko, Arruabarrena, Inui y Enrich. Y tras un primer disparo al palo del conjunto galo, los guipuzcoanos se adelantaban en el marcador a los 33 minutos con un tanto de Sergi Enrich, en racha goleadora tras sus dos dianas al Getafe del pasado fin de semana.

El Toulouse fue capaz de empatar a la vuelta del descanso, con gol de Pesic, pero apenas siete minutos después el Eibar volvía a coger la delantera gracias a un cabezazo de Thaylor, recién salido al campo. Metidos ya en el carrusel de cambios, Mikel Arruabarrena redondeaba el 3-1 con otro testarazo a pase del propio Thaylor. GARA