Bengoetxea quiere entrar en un club muy selecto
Solo otros cinco pelotaris se han clasificado para las tres finales de las tres distancias en un mismo año.

Oinatz Bengoetxea está a un paso de entrar en uno de los clubes más selectos de la pelota, el de los pelotaris que han sido capaces de clasificarse para las tres finales en un mismo año. En caso de lograr vencer esta tarde a Mikel Urrutikoetxea en la semifinal de la jaula, partido en el que es favorito para la cátedra, el delantero de Leitza se pondría a la altura de Julián Retegi, Ladis Galarza, Fernando Arretxe, Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola, que son los únicos pelotaris que han logrado colarse en las tres grandes finales del año, desde que la jaula volvió a disputarse con asiduidad en 1989, por iniciativa de ETB.
Juan Martínez de Irujo, con cuatro, sería el pelotari que en más ocasiones ha conseguido este hito (2006, 2009, 2013 y 2014), logrando la «triple corona» dos veces en 2006 –ganó la final del Cuatro y Medio a Barriola 22-21 en el Ogeta, 22-17 el Manomanista a Olaizola II en el Atano y 22-11 con Goñi III ante Olaizola II-Zearra, también en Donostia– y el año pasado, cuando venció 22-17 al de Goizueta en el acotado en el Bizkaia, 22-9 a Retegi Bi en el Atano donostiarra y 22-13 junto a Barriola ante Olaizola II-Aretxabaleta, también en Miribilla.
Julián Retegi lo consiguió en tres años consecutivos, 89, 90 y 91, logrando los tres títulos en el 90, superando a Galarza en la jaula, a Tolosa en el Manomanista y logrando la txapela del Parejas junto a Errandonea ante Vergara y Etxenagusia, que sustituyó a última hora a Maiz, enfermo. Ladis Galarza, en el 93, Fernando Arretxe en el 96, y Aimar Olaizola, en 2011, completan la nómina de pelotaris que han superado tres semifinales en el mismo año.
Un paso adelante
Ahora es Oinatz Bengoetxea, un pelotari que ha estado a la sombra de las dos grandes figuras de la actualidad el que está a punto de conseguir su tercera final consecutiva. La maldita fractura de su dedo cuando preparaba la final Manomanista, la que abrió la vía a la txapela de Urrutikoetxea, no puede empañar la mejor temporada del delantero de Leitza, que fue, sin duda, el mejor del Parejas y llegaba a la final del individual en un momento muy dulce de juego.
El verano no ha sido nada sencillo para Oinatz, le costó hacerse un hueco en los torneos, pero poco a poco ha ido recuperando sensaciones. El acotado tampoco ha sido sencillo, se llevó un gran palo con aquel 22-5 ante Aimar, pero también ha sabido resarcirse de esta y con una trayectoria claramente ascendente, quiere superar el listón de las semifinales, que se le atraganta desde 2012, año de su primera y única final en la jaula.
Mikel Urrutikoetxea, por su parte, quiere confirmarse en la elite. El de Zaratamo ha decidido que debe ser más agresivo, ya no le tiene miedo a jugar de aire y lleva un torneo magnífico.
Optimismo en torno a Aimar Olaizola
Aunque habrá que esperar a ver cómo se levanta, existe cierto optimismo en torno a la participación de Aimar Olaizola en la semifinal del domingo ante Juan Martínez de Irujo. Asegarce no ofreció ningún dato al respecto, pero según ETB, el delantero de Goizueta se entrenó ayer durante una hora en el Bizkaia de Bilbo y, aunque tuvo que parar un par de veces, el pelotari pudo entrenar, por lo que se cree que, salvo sorpresa, el de Goizueta dará hoy el visto bueno a su participación.
Al contrario que el martes, el delantero de Goizueta pudo pelotear y no renunció a disputar la semifinal, lo que unido a sus palabras del jueves, en las que se mostró dispuesto a tomar riesgos por tratar de alcanzar una nueva final, hacen pensar que la respuesta será positiva. Además, Jokin Altuna, su posible sustituto mañana, jugó con normalidad el estelar de Aspe ayer en Zegama.
Acertar con los tacos será indispensable para poder aguantar todo el partido.J.O.

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