El Estado francés y Rusia, cuyas poblaciones han sido últimamente víctimas de salvajes atentados del Estado Islámico, anunciaron ayer el inicio de una cooperación inédita y aún por concretar en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS). En una muestra de esa entente, coincidieron ayer en lanzar duros bombardeos contra la ciudad de Raqa, capital siria del ISIS.

En una conversación telefónica mantenida ayer, los presidentes francés y ruso, François Hollande y Vladimir Putin, acordaron coordinar sus acciones militares en Siria y abordar en detalle esa cooperación bilateral en su encuentro del jueves prócimo, el 26 de setiembre, en Moscú. Dos días antes, el 24 martes, Hollande viajará a Washington para ser recibido por el presidente de EEUU, Obama.

Impulso de Putin

Mientras El Elíseo señaló escueto que en la conversción telefónica hablaron de la «coordinación de sus esfuerzos», el Kremlin concretó que ambos presidentes serían favorables a «una coordinación más estrecha» entre los servicios secretos sobre Siria.

Putin no tiene intención de dejar pasar esta oportunidad y tras certificar el giro en su política anunciado por Hollande la víspera en su discurso en el Paalacio de Versalles, el inquilino del Kremlin anunció que ha ordenado coordinar con el Estado francés las acciones militares en Siria. En la misma línea, ordenó a sus naves, presentes en el Mediterráneo desde su base siria en Tartus, que entren en «contacto directo» con la flota que escolta al portaaviones francés Charles de Gaulle, que parte el jueves hacia la zona, y «coopere con los aliados» franceses. Putin hizo ese anuncio en una reunión del Estado Mayor del Ejército ruso en Moscú.

Más aún, anunció que se unirá a la alianza entre París y Washington contra el ISIS.

Kerry adelanta la transición

Tras ser recibido ayer por Hollande, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, anunció que Siria podría estar a algunas «semanas de una gran transición política» entre el Gobierno de Damasco y la oposición.

«Lo que necesitamos ahora es el inicio de un proceso político y que se instaure un alto el fuego», señaló, para destacar que la reunión del sábado en Viena logró «un paso gigantesco». El jefe de la diplomacia de EEUU, que ha vetado hasta ahora la presencia de Irán y se ha negado a dialogar con Rusia sobre sus propuestas, se felicitó de que Moscú y Teherán «estén en la mesa de negociaciones». En un mensaje a su aliado saudí, urgió a Ryad a que reúna a los grupos rebeldes a los que financia para organizar, bajo los auspicios de la ONU, un encuentro con representantes del Gobierno sirio.

Más allá del proceso político y en cuanto a la eventual alianza militar, Kerry fue más comedido y mostró la «determinación« de ambos países, estos sí viejos aliados, para «combatir y vencer juntos a los monstruos sicópatas» del ISIS.

Kerry reconoció, eso sí, que ambos países pueden dar «pasos significativos» para mejorar la lucha contra el ISIS y anunció, en un mensaje dirigido a su aliado turco, una operación junto con el Ejército turco para terminar de asegurar la frontera con el norte de Siria. Ankara está acusada de privilegiar su lucha contra los kurdos sobre el combate al ISIS, e incluso de complicidad con esta organización yihadista de nuevo cuño.

En paralelo, Hollande se entrevistó telefónicamente con el presidente iraní, Hassan Rohani, adalid regional del presidente sirio, Bashar al-Assad, y recibió en El Elíseo al primer ministro de Qatar, jeque Abdullah bin Nasser bin Jalifa Al Thani, país que financia a los rebeldes sirios de los Hermanos Musulmanes.

Bombardeos a dúo

Coincidiendo con el segundo bombardeo francés en 24 horas contra objetivos en Raqa, Rusia utilizó ayer por primera vez bombarderos estratégicos Tu-22 de largo alcance en sus ataques contra esta ciudad y la provincia de Deir Ezzor, ambas en manos del ISIS. También bombardeó objetivos rebeldes en Alepo e Idleb y volvió a lanzar misiles de crucero. Lo presentó como una respuesta tras admitir que el ISIS atentó contra su avión de turistas.

 

Asistencia militar de la UE

Los Veintiocho aportaron «unánimemente» si apoyo a la demanda de asistencia militar del Estado francés. París ha invocado por primera vez en la historia de la UE el artículo 42-7 de los tratados europeos, que prevé una cláusula de solidaridad en caso de agresión contra un país miembro.

Pese a que los ministros de Defensa de la UE, reunidos en Consejo en Bruselas, no tomaron ninguna decisión, el titular francés, Jean-Yves Le Drian, adelantó que les pedirá su apoyo a título «bilateral y en la medida de sus medios en la guerra contra el ISIS en Irak y Siria y una mayor participación militar de los socios en los teatros de operaciones donde está desplegada Francia», añadió en referencia a Mali y la República Centroafricana.

«Francia no puede hacer todo sola», añadió el ministro junto a la jeda de la diplomacia francesa, Federica Mogherini.

Por de pronto, la República Checa ya ha advertido que no contribuirá con tropas a estas operaciones.GARA

 

Putin ordena «liquidar» a los responsables del atentado-bomba contra el airbus en El Sinaí

El presidente ruso, Vladimir Putin, «ha encomendado a los servicios especiales que tomen todas las medidas para identificar a todos los que han tenido que ver» con el atentado-bomba contra el Airbus ruso en Egipto, en el que murieron 224 personas, «buscar a esas personas por todo el mundo, sin tener en cuenta su localización o el tiempo que lleve, y exterminarlos a todos», informó ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Horas antes, y durante una reunión el lunes por la tarde con Putin cuyo contenido se filtró ayer, el jefe de los servicios secretos rusos, Alexandre Bortnikov, confirmó que se trató de un atentado con bomba, concretamente con una bomba de fabricación artesanal «con una potencia equivalente a 1 kilogramo de TNT».

Días después de que el 31 de octubre el avión estallara en el aire, desplome que reivindicó la filial del ISIS, EEUU y Gran Bretaña evocaron la posibilidad de que fuera un atentado con bomba. Tanto Rusia como Egipto rechazaron esta hipótesis. El Gobierno golpista de El Cairo insistía ayer en que todavía no podía confirmar la tesis del atentado y desmintió tajantemente que dos trabajadores del aeropuerto de la ciudad de Sharm al Sheij, de donde despegó el avión, hubieran sido detenidos ayer mismo.

Se trata de la peor catástrofe aérea de la historia de Egipto y supone un golpe mortal al ya debilitado turismo, además de poner totalmente en cuestión la política securócrata del mariscal Abdelfattah al-Sissi, la principal justificación de su golpe de Estado. Estamos asimismo ante el atentado más sangriento contra ciudadanos rusos desde hace diez años, concretamente desde el secuestro checheno masivo contra la escuela de Beslan en setiembre de 2004, que acabó con más de 370 muertos y 200 desaparecidos.

Putin recordó ayer a Hollande que su insistencia en desalojar al presidente sirio, Bashar al-Assad, del poder, no le ha evitado los ataques en París. Alguien podría recordar algo similar a Putin: que su campaña de bombardeos contra el ISIS no le ha ahorrado un criminal atentado contra sus ciudadanos. El anuncio del presidente ruso recuerda a otras amenazas similares contra los líderes tanto nacionalistas como yihadistas de la resistencia chechena, a los que prometió que encontraría «hasta en las tazas de &bs;wáter para liquidarlos a todos». Y hay que reconocer al menos que Putin cumple sus promesas.

No del todo, porque miles de norcaucásicos, entre ellos muchos chechenos, luchan actualmente tanto en el ISIS como encuadrados en otros grupos yihadistas como el Frente Al-Nosra (sección de Al Qaeda de Siria) y en formaciones rebeldes. Un georgiano del valle del Pankisi, Abu Omar el Checheno, lideró la rama militar del ISIS hasta que EEUU le dio por muerto en un ataque.D. LAZKANOITURBURU