El primer ministro francés, Manuel Valls, señalaba ayer que aún faltaban muchas piezas para componer lo sucedido en la masacre del viernes en París. «En este momento no sabemos si hay cómplices de los que cometieron este horror en París. Puede que haya cómplices en Francia o en Bélgica. Todavía no tenemos toda la visión de la realidad ni el número de personas implicadas». La investigación continuaba ayer sin aclarar cuántos grupos actuaron, cómo operaron y qué sucedió exactamente en el Estado de Francia. El foco estaba situado en la búsqueda de Salah Abdeslam, uno de los sospechosos huidos, sobre el que la Policía belga emitió una segunda orden de arresto. Salah es hermano de uno de los kamikazes muertos en los ataques que causaron al 129 muertos en la capital francesa. La orden señalaba además que «podría estar fuertemente armado». La Policía gala ya había emitido una orden internacional de captura.

Hasta ayer, las autoridades francesas han inculpado y enviado a prisión provisional a dos belgas a los que acusa de «atentado terrorista» y «participación en actividades de un grupo terrorista»: Mohamed Amri y Hamza Attou, de 27 y 21 años de edad respectivamente.

La alarma en Bélgica aumentó con la declaración de los dos detenidos, que aseguraron que Abdeslam estuvo con ellos y que el sábado por la mañana lo dejaron en Bruselas. Pero dieron versiones diferentes sobre el lugar donde lo dejaron. Amri aseguró que ignoraba lo sucedido en París y que Salah era un amigo del barrio. Ambos detenidos son residentes del barrio de Molenbeek, al este de Bruselas, donde la Policía belga llevó a cabo el lunes una vasta operación para intentar detener a este sospechoso, al que los medios belgas ya han señalado como «enemigo público número uno». Pero la operación no dio ningún resultado.

Molenbeek, un barrio con una gran proporción de población inmigrante, ha sido puesto en el punto de mira como «nido de yihadistas», una afirmación que llegó a hacer el ministro belga del Interior, Jan Jambon, al recordar que en el mismo han residido personas relacionadas con atentados yihadistas en Europa. Allí crecieron Salah Abdelsam y su hermano Brahim, que se inmoló en un bar del este parisino. Jambon llegó a afirmar que se encargará personalmente de «limpiar el distrito».

Con el «enemigo público» huido, las autoridades belgas decidieron además elevar el grado de amenaza para todo el país al nivel 3 o grave, lo que implicó la anulación del partido de fútbol entre Bélgica y España previsto para ayer por la noche en Bruselas, al que se prevía que asistieran cerca de 50.000 personas. «Había indicaciones de que Salah Abdeslam se encontraba en Molenbeek. No hemos conseguido detenerle. Esto ha conducido a elevar el nivel de alerta», afirmó el primer ministro. La alerta supuso además el despliegue de otros 300 soldados además de los 220 que ya se encontraban en las calles, y se reforzó la vigilancia en estaciones del metro, aeropuertos, estadios, o edificios relacionados con instituciones francesas.

Por otro lado, la Policía francesa informó de un vídeo en el que aparecería un noveno yihadista, lo que supondría que son ya dos los huidos. La pista belga cobró relevancia tras el descubrimiento de dos vehículos alquilados la semana anterior en una región de Bruselas por los hermanos Abdeslam y la localización ayer en París de un tercer coche alquilado por Salah, «que podría haber servido para preparar los atentados».

Fuentes policiales vinculan a Salah con otro yihadista belga, Abelhamid Abaud, nacido en Molenbeek, y considerado como el cerebro de los atentados proyectados por un grupo en Verviers el pasado mes de enero contra comisarías y policías cuando fue desmantelado el pasado enero. Para el diario “Le Monde”, el historial de Abdelhamid Abaud es una prueba de los fallos de los servicios de inteligencia belgas. Salah y cuatro de los cinco kamikazes de los atentados de París comparten fichas policiales por delitos de tráfico de estupefacientes, tenencia de armas y violencia, según la información policial. Tres de ellos habrían viajado a Siria. Y otro, Samy Amimour, intentó viajar a Yemen y fue inculpado y puesto bajo control judicial en 2012 por «asociación de malhechores terrorista». Lo que no le impidió luego viajar a Siria y, a pesar de una orden de arresto internacional, volver al Estado francés de incógnito. A su vez, el Gobierno turco había advertido a París sobre Omar Ismail Mostefai, uno de los asaltantes de Bataclan, por su filiación yihadista, sin haber obtenido respuesta.

Por otro lado, la policía francesa difundió la foto de uno de los kamikazes para obtener información acerca del mismo.

Suspendido el Alemania-Holanda

La alerta se extendió a Alemania, donde las autoridades cancelaron a última hora el partido de fútbol amistoso que iba a enfrentar a Alemania y Holanda en Hannover ante el temor a que se produjese un atentado , aunque no se hallaron explosivos ni hubo detenciones. No obstante, el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, justificó la decisión «dura» y «amarga» de suspender el encuentro por la serie de indicios que se habían ido acumulando a lo largo de la tarde, aunque evitó dar más detalles porque «se trata de la seguridad nacional». Algunos medios llegaron a hablar de una furgoneta bomba que no existió.

El ministro reconoció que la decisión se había tomado tarde y con espectadores ya en el estadio. La policía evacuó a los aficionados y trasladó a la selección alemana a un«lugar seguro». Estaba previsto que presenciaran el encuentro la canciller alemana, Angela Merkel, así como sus ministros de Economía, Sigmar Gabriel, e Interior, Thomas de Maizière. La canciller voló de inmediato de vuelta a Berlín El estado de amenaza en Hannover llevó a las fuerzas de seguridad a cerrar parte de la estación central de trenes tras hallarse en las cercanías un «objeto sospechoso» y a desalojar la sala de conciertos TUI Arena, que finalmente acogió el concierto que tenía programado. Además, se arrestó en Alsdorf (oeste de Alemania) a siete personas de las que se pensaba que podrían estar vinculadas a los atentados, aunque fueron puestas en libertad.

 

Acnur critica que se convierta a los refugiados en chivos expiatorios

«El movimiento de los emigrantes no ha creado el terrorismo. Es el terrorismo, la tiranía y la guerra, lo que han creado a los emigrantes», subrayó ayer el alto comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Antonio Guterres, durante una visita a un centro de refugiados en Presevo, en el sur de Serbia. Acnur pidió a los Estados que no se desdigan de sus promesas de acogida a inmigrantes y refugiados tras los atentados de París. «Estamos preocupados por las reacciones de algunos Estados que quieren poner fin a los programas y compromisos o proponen levantar barreras o cierres», declaró Melisa Fleming, portavoz de Acnur. «Los refugiados no deberían convertirse en chivos expiatorios ni en las víctimas secundarias de estos trágicos sucesos», añadió. Este organismo mostró además su consternación «por el lenguaje que demoniza a los refugiados como grupo. Es peligroso y contribuirá a la xenofobia y al miedo». Por ello, subrayó «la apremiante necesidad de ampliar significativamente las vías legales, especialmente los programas de reasentamiento y de admisión humanitaria, como alternativas a los peligrosos viajes irregulares». El llamamiento de Acnur llega el mismo día que el Parlamento húngaro autorizó al primer ministro, Viktor Orban, a que recurra contra las cuotas de reparto de 160.000 refugiados entre los estados de la UE, de los que apenas 150 han sido realmente reubicados.

En este contexto, la premio Nobel de la Paz Jody Williams advirtió de que los atentados de París «podrían ser usados como arma política para demonizar a los refugiados y a los musulmanes y servir como argumento para levantar más vallas en las fronteras europea». «Es muy importante que podamos tratar de contrarrestar la respuesta inmediata a los ataques en París, que se cree más xenofobia, más nacionalismos, apoyo a la derecha y el aumento de los sentimientos antimusulmanes», señaló.

Por otro lado, nueve personas murieron y cuatro desaparecieron en el naufragio de un bote en el que viajaban cerca de una veintena de refugiados ante la isla griega de Kos.GARA

 

El PNV rechaza firmar el pacto antiyihadista

Aitor Esteban, cabeza de lista del PNV al Congreso, aseguró que su partido no firmará el pacto antiyihadista porque ese acuerdo «va íntimamente ligado a la cadena perpetua». Esteban respondía así a Idoia Mendia, secretaria general del PSE, que instó al PNV a sumarse al pacto. Además, recordó la oposición del PSE a que la Ertzaintza acceda a datos sobre yihadismo de Interpol policías internacionales.GARA