La obra de Jesús Olasagasti (1907-1955) ha sido catalogada por primera vez gracias a la investigación realizada por la historiadora María Jesús López de Sosoaga. Presentó su tesis doctoral hace unos días, a los 70 años de edad.

Recoge información detallada sobre 341 obras –216 óleos y 125 dibujos– de este artista.

Calificada con sobresaliente por la Universidad de Deusto en Donostia, la tesis reivindica la figura del pintor, claro exponente de la Tercera Generación de Pintores Vascos o Generación Perdida, formada por autores que comenzaron coqueteando con las vanguardias europeas del primer cuarto del siglo pasado y que trataron de alejarse del arte etnográfico, pero que con la Guerra del 36 retomaron los postulados realistas, en este caso con retratos conservadores, muy del gusto de la burguesía de la época, que le permitieron vivir de la pintura.

A lo largo de 583 páginas distribuidas en dos tomos, López de Sosoaga reconstruye la vida de Jesús Olasagasti, quien fue además un gran dinamizador de la intensa vida cultural que vivió Donostia en los años treinta.

Su fallecimiento prematuro a los 47 años impidió que llegara a ser el “delfín de Zuloaga”, tal y como le auguraron muchos.