Los mercados bursátiles han digerido con nota los atentados de París. En la semana, el Ibex se apunta un 1,77%, pero París gana todavía más, un 2,14%, y Fráncfort, un 3,84%. El miedo inicial a las caídas apenas duró el lunes unas horas, ya que los índices pararon rápidamente el golpe y un día después daban un salto importante. Además, los dos bancos centrales han mostrado esta semana sin tapujos sus bazas sobre política monetaria y la disposición a jugarlas en diciembre. Por tanto, los inversores descuentan la subida de los tipos de interés de la Fed, y la ampliación del programa de compra de deuda del BCE, aunque no se sabe si afectará únicamente a la calidad y cantidad de los títulos o también elevará el precio a los bancos por aparcar el dinero. Actualmente, la facilidad de depósito está en el -0,20%. En la sesión de ayer, el Ibex se quedó rezagado del resto de los índices europeos. Terminó con un descenso del 0,62%, hasta los 10.290,30 puntos, por lo que sube un leve 0,11% en el balance anual. El más fuerte en Europa era Fráncfort (+0,31%), seguido de Londres (+0,07%) y París (-0,08%). En lo que va de año, el CAC sube un 14,94%, y el Dax, un 13,40%, mientras que el FTSE 100 se deja un 3,53%. Por valores del Ibex, las mayores pérdidas correspondieron a Abertis (-4,18%), Indra (-3,60%), Popular (-3,48%) y Sabadell (-3,36%). Dentro de los pesos pesados, el peor fue Repsol (-2,28%), aunque BBVA (-0,95%) y Santander (-0,83%) también sufrieron bajadas apreciables. En el otro extremo de la lista despuntó Inditex (+1,24%). En París, destacaba el grupo hotelero Accor (+1,36%), uno de los mayores perjudicados el lunes por los atentados. Sin embargo, ha reducido al 1,18% su caída semanal.