GARA
BRUSELAS-BAMAKO
OFENSIVA YIHADISTA MUNDIAL

Medidas de excepción en Bruselas y Mali para atajar las amenazas

Bruselas y Mali se despertaron ayer en situación de máxima alerta y en estado de emergencia, respectivamente, como consecuencia de la ofensiva yihadistas que en la última semana ha golpeado a Francia, Nigeria y Mali. Las autoridades belgas temen un atentado «inminente» mientras las malienses llaman a «no bajar la guardia».

La alerta «antiterrorista» fue elevada en la madrugada de ayer a nivel cuatro, el grado máximo, en el área metropolitana de Bruselas, mientras seguía la búsqueda de un yihadista prófugo ocho días después de la masacre del 13N en París y el Estado Islámico (ISIS) volvía a amenazar a Europa y, más en concreto a Francia, en otro vídeo propagandístico. Pero el riesgo trasciende las fronteras europea y Mali se encuentra en estado de emergencia tras el ataque al hotel Radisson Blu de Bamako, que según la misión de la ONU se saldó con la muerte de 27 rehenes y 13 atacantes, un balance que el presidente, Ibrahim Boubacar Keita, rebajó a 19 rehenes y dos asaltantes.

Las autoridades belgas advirtieron ayer a la población de una «amenaza inminente» en la capital, que cuenta con barrios que son considerados una especie de «viveros yihadistas».

Existe el «riesgo de atentado por individuos con armas y explosivos» en «varios lugares de la capital», advirtió el primer ministro, Charles Michel. «El Gobierno ha recibido informaciones relativamente precisas de un riesgo de atentado como el ocurrido en París», agregó. Los habitantes de Bruselas deben evitar «conciertos, grandes eventos, estaciones de tren, aeropuertos y transportes públicos», enumeró.

El nivel máximo 4 abarca toda la región de Bruselas, así como Vilvoorde, un municipio en Flandes de donde proceden varios jóvenes radicalizados, según las autoridades. El resto del país continúa en alerta tres.

La primera medida consistió en cerrar todas las estaciones de metro al menos hasta primera hora de la tarde de hoy. El centro de crisis recomendó «estudiar la anulación de grandes eventos» y «de los partidos de fútbol de primera y segunda división de este fin de semana».

Medios locales informaron de que la Policía belga buscaba a al menos dos hombres, uno de los cuales podría estar armado con explosivos del mismo tipo de los empleados en París.

Mientras, los investigadores tratan de dar con Salah Abdeslam, identificado como uno de los autores de la masacre de París, que se cree ha huido a Bélgica. Según las autoridades, salió de París en un automóvil con la ayuda de dos personas –Hamza Attouh y Mohamed Amri– que fueron detenidas en Bélgica.

Según la abogada de Attouh, Abdeslam estaba «extremadamente agitado» y «amenazante» cuando huyó y «quizás estaba dispuesto a inmolarse».

Un tercer sospechoso fue detenido en Bélgica acusado de «terrorismo» en relación con los atentados de París. En su domicilio se hallaron armas, aunque no explosivos, indicó la Fiscalía.

En el Estado francés, desde la puesta en marcha del estado de emergencia el pasado sábado, prolongado hasta febrero, se han efectuado, según el titular de Interior, Bernard Cazeneuve, 800 registros y 90 arrestos provisionales, se han requisado 174 armas y se ha puesto a 164 personas bajo residencia vigilada.

La Fiscalía francesa informó de que la liberación de siete de los ocho detenidos –cinco en el apartamento en el que se atrincheraron los yihadistas y otros tres en las inmediaciones– en la operación policial del miércoles en Saint Denis. El único que seguía siendo interrogado es Jawad Bendaoud, el hombre que les prestó su piso y el día del asalto policial aseguró haber hecho un favor a un amigo y no conocer a sus inquilinos.

Detenido en Turquía

Los atentados de París, donde la prohibición de manifestarse ha sido ampliada hasta el 30 de noviembre, evidenciaron que los yihadistas podían cruzar fácilmente las fronteras. En el sur de Turquía, cuando se disponía a pasar a Siria, fue detenido Ahmad Dahmani, de 26 años, un belga de origen marroquí acusado de participar en la elección de los lugares de los ataques en la capital francesa.

Ocho días después de esa masacre, el ISIS volvió a amenazar ayer a Europa, y especialmente a Francia, en un nuevo vídeo difundido en internet bajo el título «París se derrumbará», en el que aparece un montaje de la torre Eiffel derrumbándose. «Sois vosotros (los europeos) lo que habéis iniciado la agresión contra nosotros y pagaréis el precio cuando vuestros hijos vayan a la guerra», afirman los yihadistas, que advierten de que los europeos no se sentirán seguros ni en sus «dormitorios».

Unas horas antes de que se anunciara la máxima alerta en Bruselas, el Gobierno de Mali decretó el estado de emergencia durante diez días por el asalto y toma de rehenes en el hotel de lujo Radisson Blu, en Bamako, que dejó cerca de 40 muertos, según algunas fuentes, y fue cometido por el grupo yihadista Al-Murabitun, liderado por el argelino Mokhtar Belmokhtar, con la colaboración de Al Qaeda en el Magreb Islámico. Entre las víctimas figuran seis rusos, tres chinos y una estadounidense.

En su visita al lugar del ataque, el presidente, Ibrahim Boubacar Keita, llamó a los malienses a «no bajar la guardia».

Las autoridades de Mali informaron de que buscan a tres sospechosos que consiguieron darse a la fuga tras la intervención conjunta de las fuerzas malienses y extranjeras que puso fin a nueve horas de secuestro.

La capital, Bamako, se encuentra en alerta desde el viernes. Muchos establecimientos permanecían cerrados ayer y en algunas zonas se apreciaba poco movimiento y una fuerte presencia policial y militar. Espectáculos deportivos y conciertos fueron anulados.

El partido opositor Unión por la República y la Democracia llamó a la unidad e instó a la comunidad internacional a reforzar su apoyo para establecer la paz. Los rebeldes tuareg de la Coordinadora de Movimientos del Azawad (CMA), que integra a los principales grupos tuareg, condenaron el ataque al igual que sus rivales de la Plataforma, movimiento armado tuareg aliado del Gobierno de Bamako.

La situación política en Mali es inestable desde que en 2012 el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) y varios grupos yihadistas se hicieran con el control del norte de país, que mantuvieron hasta la intervención militar de Francia en enero de 2013.

Consternación y solidaridad de EH Bildu con Nigeria y Mali

EH Bildu mostró ayer su consternación y solidaridad con las víctimas de los ataques yihadistas de los últimos días en Nigeria y Mali y con ese objetivo se puso en contacto con sus respectivas autoridades. «EH Bildu cree en el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos», señaló en un comunicado, y apeló a esos parámetros frente a las medidas de «securocracia». GARA

Comités de vigilancia en Camerún para «cazar» a los kamikazes de Boko Haram

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el viernes por la noche por unanimidad, una semana después de los atentados de París, una resolución impulsada por Francia que exige al mundo, en general, «el uso de todas las medidas necesarias» para combatir y derrotar al Estado Islámico (ISIS) y la amenaza que supone.

El texto también propone «redoblar y coordinar» la lucha «antiterrorista», expresa la intención de ampliar las sanciones contra individuos y entidades vinculadas con el ISIS y pide hacer más para detener el flujo de combatientes extranjeros hacia Oriente Medio.

Pese al llamamiento a usar «todas las medidas necesarias», la resolución no invoca el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que proporciona tradicionalmente el marco legal para el empleo de la fuerza.

Condena, eso sí, en «los términos más duros» los «horrendos ataques terroristas perpetrados por el ISIS» en junio en la ciudad tunecina de Susa, en octubre en Ankara y con el derribo de un avión ruso sobre el Sinaí y el pasado viernes en París, así como todos los demás atentados cometidos por el grupo.

Según el Consejo de Seguridad, la organización yihadista «tiene la capacidad y la intención de llevar a cabo más ataques» y representa una «amenaza global y sin precedentes a la paz y seguridad internacionales»..GARA

La ONU autoriza usar «todas las medidas necesarias» contra el ISIS

«Estamos alerta día y noche para proteger nuestra ciudad de ataques kamikaze de Boko Haram», señala Modo, miembro del comité de vigilancia de Fotokol. Fronterizo con Nigeria, esta localidad de Camerún es blanco de los incesantes ataques de los islamistas nigerianos, del acoso armado y los atentados suicidas. «Nos convertimos en soldados», indica otro en el pueblo de Amchide.

Aquí, como en otras zonas del norte de Camerún, grupos de civiles se organizan para dar caza a los combatientes islamistas. Además de sus incursiones mortales, Boko Haram ha llevado a cabo desde julio al menos 16 atentados suicidas en la región, matando a más de 100 personas, un balance que sería más elevado si los miembros de los comités de vigilancia no hubieran intervenido a tiempo.

Como ayer, sin ir más lejos, cerca de Fotokol. Cuatro mujeres se inmolaron cerca de esta localidad matando al menos a cinco personas. Todas las víctimas murieron en uno de los ataques, en la vivienda del líder tribal de la aldea de Leymarie. Las otras tres activaron sus cargas, sin causar más víctimas que ellas mismas, al ser detectadas al entrar en la ciudad.

El 9 de noviembre un joven de Fotokol, Danna, trató de neutralizar a dos sospechosos cuando se dirigían al mercado. El y dos civiles perdieron la vida cuando uno de ellos detonó los explosivos que llevaba, pero evitó una masacre mayor.

La porosidad de la frontera, el reclutamiento de jóvenes cameruneses, la pertenencia de combatientes a familias exiliadas en Camerún y la infiltración en las fuerzas de seguridad permite a Boko Haram tener entornos seguros para organizar ataques

El despliegue de grupos de vigilancia es cada vez mayor. Por lo general son civiles con armas blancas y pueden acercarse más a los yihadistas, por lo que constituyen un «escudo» entre estos y los soldados cameruneses. Pero también se han convertido en objetivo de Boko Haram.Reinnier KAZE