Mikel Aristi (Bergara, 1992) da por bueno tras su fichaje por el Delko Marsella profesional continental el paso atrás dado con el Euskadi EDP al recalificarse amateur tras dos años en el equipo continental, categoría en la que Miguel Madariaga, el hombre que más ha confiado en él, le dio la oportunidad de debutar con solo 19 años tras uno de aficionado con Debabarrena.

«Ha sido bueno para mí recalificarme como amateur. He cogido impulso y he podido pasar a un equipo profesional. Dar un paso atrás siempre da miedo. Es más fácil mantenerse que bajar y volver a subir. Ha salido bien. El equipo ha estado de diez, tanto los ciclistas como los directores, el cuerpo técnico y trabajadores. Ha sido una pasada cómo hemos andado, no solo por los resultados. Éramos un equipo que daba gusto ir a las carreras».

Resulta curioso que hayan pasado más vascos desde el campo amateur, tres –Lastra, Aristi y Amezketa– a la categoría profesional que desde la continental. El de Bergara, que no ganaba desde su etapa de juvenil, se ha ganado el salto tras sumar sus ocho primeras victorias en la categoría amateur en Laukiz, Coruña, Irun, la general de la Vuelta a Toledo, Escalante, Cantabria, Segura y el Gervais sub'23.

Dos victorias para recordar

De todos sus triunfos, Mikel Aristi destaca «el de Laukiz porque llevaba cuatro años sin ganar y me hizo mucha ilusión después de estar tanto tiempo sin hacerlo. Fue un alivio. Pero por importante el de Toledo, que es una vuelta de mucho nivel y muy buena organización».

Relativiza su buena temporada en función de la categoría en la que ha corrido. «Creo que llevo mi camino. Estoy intentando progresar año a año y según la categoría en la que estás destacas más o menos. Parece que he pegado este año un salto cualitativo en resultados, pero en realidad es más fruto de la exigencia de las carreras. También creo que he mejorado, pero cada año voy mejorando y lo voy notando. Al final la exigencia en una categoría continental o en amateur no tiene nada que ver. Son dos mundos muy diferentes».

Ha evolucionado y además de ser rápido ha mejorado en las subidas: «Tengo muchísimo trabajo que hacer, mucho que aprender y crecer como ciclista para pelear por las victorias. Sigo un camino y espero llegar al nivel necesario para conseguir estar en la pelea de victorias. He mejorado para arriba. Las carreras en profesionales tienen más exigencia e intentas mejorar en todo. En las subidas es en lo que más he mejorado. Es importante, la mayoría de las pruebas tienen puertos. Una carrera de montaña con escaladores puros no puedo ganar, pero algún puerto sí puedo pasarlo».

El de Bergara reconoce que «este año mi objetivo era subir a profesional y lo he conseguido, pero mi objetivo a medio plazo es disputar las victorias en carreras de mis características, rompepiernas, que llegan en grupos reducidos al sprint. Ahí podría andar bastante bien».

«Haré lo que me pida el equipo»

No sabe qué espera de él el Delko Marsella, un equipo que tras cinco años como continental da el salto a la segunda categoría con el ganador del último Tour de San Luis, Dani Díaz, y veteranos como De Gregorio, Duque, El Fares o Hupond: «Haré lo que me pida el equipo. No hemos hablado de objetivos concretos. No sé qué quieren que haga».

La opción del Delko se la propuso su representante, Velofutur: «Es un equipo que crece poco a poco. Este año dan el salto a profesionales y le cojo buena pinta. Tengo una concentración en Marsella del 9 al 18 de diciembre. No conozco a nadie y siempre da un poco de respeto, pero más miedo me da la velocidad en las carreras. No sé francés, pero espero aprender rápido para no quedarme atrás».

El guipuzcoano destaca que «Francia es un país en el que trabajan bastante bien y ahí están los frutos. Hay muchísima afición y así se consiguen equipos y carreras. Tienen la mejor carrera del mundo que es el Tour y correrla será el objetivo del equipo. No sé si este año o el siguiente, ir entrando en la pelea para optar a la invitación».

Agradecimiento a Miguel Madariaga

Cuando se le pide a Mikel Aristi que trasmita algo que no se le haya preguntado responde que «agradezco muchísimo a la Fundación todo lo que ha hecho por mí. Estoy muy agradecido por toda la confianza que me han dado y porque siempre han contado conmigo».

No entiende por qué se critica tanto a su presidente Miguel Madariaga: «No sé por qué hay esa pelea. Hace poco me pasó en un bar que me vino un hombre hablando mal de Miguel... Tiene un carácter muy fuerte, choca con cierta gente, pero con nosotros se porta muy bien. Miguel siempre ha confiado en mí. Desde que era juvenil empezaron a hablar conmigo. Siempre me ha apoyado, ha contado conmigo en momentos difíciles para el ciclismo y para la Fundación y me trasmitía tranquilidad. Me decía que con él siempre tendría sitio en una categoría u otra. Se lo quiero agradecer porque siempre te da un punto de tranquilidad para seguir entrenándote».Joseba ITURRIA