Turquía abatió ayer un cazabombardero ruso Sujoi (Su-24), provocando una grave escalada de la tensión en una semana de intensos contactos diplomáticos para intentar forjar un acuerdo mundial contra el ISIS.

El aparato se estrelló a 4-6 kilómetros de la frontera turca y en el norte de la provincia noroccidental de Lataquia, escenario desde hace semanas de violentos combates entre el Ejército ruso, apoyado por los bombardeos rusos, y la miríada de grupos rebeldes sirios.

Rusia confirmó la muerte de uno de los dos pilotos, que habían logrado salir eyectados, acribillado por rebeldes sirios.

El Estado Mayor turco aseguró que el caza ruso habría violado claramente el espacio aéreo turco y que «fue advertido diez veces en el espacio de cinco minutos». El Pentágono hizo suya la versión de su aliado en la OTAN.

El Ministerio de Defensa ruso lo desmintió tajante y aseguró que «se encontraba exclusivamente en el espacio aéreo sirio».

Puñalada en la espalda a Putin

El presidente ruso denunció la «puñalada en la espalda que nos han dado los cómplices del terrorismo», evocando la supuesta complicidad con el ISIS de la que es acusada Ankara.

El Estado Mayor del Ejército ruso anunció que protegerá sus aviones de guerra con el acorazado Moskva, buque insignia de su Armada, y que escuadrones de cazas acompañarán las misiones de bombardeo.

Putin añadió que «no toleraremos nunca que se cometan crímenes como este», advirtió de que «este trágico acontecimiento tendrá graves consecuencias para las relaciones ruso-turcas» y criticó a Ankara porque, en vez de entablar contacto con Moscú, se dirigió a sus socios de la OTAN.

«Como si nosotros hubiéramos derribado un avión turco y no ellos uno nuestro», insistió Putin, quien se preguntó «si es que quieren poner a la OTAN al servicio del ISIS».

Turquía pidió la convocatoria en urgencia de la OTAN, que celebró una reunión extraordinaria entrada la tarde mientras seguía «la situación de cerca».

Tras convocar al Consejo de Seguridad Nacional. el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló que «lamentamos estos hechos, pero –advirtió– nadie dude de que Turquía hará todo lo necesario para proteger su frontera». El primer ministro. Ahmet Davutoglu, coincidió en que «todo el mundo debe saber que es nuestro derecho internacionalmente reconocido y nuestro deber nacional tomar todas las medidas necesarias contra el que viole nuestro espacio aéreo o nuestras fronteras».

El Ministerio de Exteriores turco entregó un informe al Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Rusia es miembro permanente.

Represalias rusas

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, anuló su visita hoy a Ankara en el marco de las conversaciones de Viena sobre la crisis siria y, en represalia, instó a sus ciudadanos a no ir a Turquía, uno de los destinos turísticos preferidos por los rusos (3 millones en 2014).

Fiel a su estilo diplomático, Lavrov justificó la medida en que «la cifra de manifestaciones de terrorismo en territorio turco no es menor, según nuestras estimaciones, que en Egipto».

Turquía convocó al encargado de negocios rusos en Ankara y Rusia hizo lo propio con el agregado militar turco en Moscú.

El Ejército sirio calificó el derribo como «una agresión flagrante contra la soberanía siria» e insistió en que fue atacado «en territorio sirio cuando volvía de una misión de combate contra Daesh (acrónimo del ISIS)».

El propio Putin informó de que el caza ruso derribado cumplía una misión en una zona montañosa al norte de Lataquia, «donde se concentran guerrilleros procedentes sobre todo de Rusia».

El líder de (lo que queda de) el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), general Ahmed Berri, confirmó que el caza derribado había bombardeado la localidad de Yisr al Shugur, en la provincia de Idleb, feudo de la coalición islamista-salafista-yihadista rebelde Ejército de la Conquista, rival a su vez del ISIS.

El general confirmó asimismo la muerte de un piloto y añadió que el otro fue capturado por milicianos rebeldes sirios de etnia turcomana.

El subcomandante de la brigada turcomana, Alpaslan Celik, aseguró que sus hombres acribillaron a los dos pilotos mientras descendían en paracaídas.

Atacado un helicóptero ruso

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que un miliciano del ELS alcanzó con un misil Tow a un helicóptero ruso forzado a un aterrizaje de urgencia en una operación de rescate de los pilotos. Rusia se limitó a reconocer la muerte de otro soldado.

El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, pidió «mantener la cabeza fría». Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, lanzó el mismo mensaje llamando a la calma, pero avaló la versión turca. Lo extraño hubiera sido lo contrario.

 

Obama se alinea con Ankara y Hollande pide evitar una escalada

En una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca con su homólogo francés, François Hollande, el presidente de EEUU, Barack Obama, instó a Moscú y Ankara a conversar para prevenir «una escalada» de las tensiones y subrayó que &dcFour;Turquía, «como todo país soberano, tiene derecho a defender su territorio y su espacio aéreo». Obama afirmó que el derribo de un avión ruso por parte de cazas turcos revela «un problema con las operaciones rusas que ya lleva un tiempo» en Siria, al precisar que los aviones «operan muy cerca de la frontera turca» y despliegan ataques contra miembros de la «oposición moderada», aunque señaló que no tenía información para confirmar si el incidente se produjo tras una violación del espacio aéreo turco. «Si Rusia dirige sus energías contra Daesh (acrónimo árabe del ISIS), será más improbable que ocurran algunos de estos conflictos», indicó Obama, que puso así más difícil el deseo de Hollande de formar una gran coalición militar contra el Estado Islámico y la coordinación entre Washington y Moscú. Insistió en que Rusia «no va a tener nuestro apoyo ni el de varios otros miembros de la coalición si su prioridad es atacar a la oposición moderada». «Rusia es bienvenida a sumarse a nuestra amplia coalición (...), pero solo en la medida en que hagan un giro estratégico», insistió.

Por su parte, Hollande dijo esperar «que las dos partes puedan reflexionar y tomar una determinación sobre qué es lo mejor para sus propios intereses». «Es un suceso grave, que lamentamos (...). Debemos prevenir cualquier escalada, vemos cuáles son los riesgos. Debemos coordinarnos», aseguró el presidente francés, que agregó que «Turquía debe investigar y ver si ciertamente se traspasó la frontera» en el incidente del avión ruso.GARA