Arkaitz Durán (Gasteiz, 1986) espera encontrar tras un mal año un equipo para quitarse ese mal sabor de boca, pero con dignidad: «No estoy dispuesto a correr a cualquier precio. Ahora está el ciclismo muy mal, los sueldos están bajos y si no corres en Movistar o Caja Rural, debes sobrevivir. Además, en mi caso he hecho un mal año, no he rendido a mi nivel y así aún es más difícil buscar algo bueno».

Este año apenas ha podido tener once días de competición sin mediar lesiones: «Cambié de preparador y no me fue bien con él. Me entrené demasiado y al final en las carreras no rendía a mi nivel. Siempre he tenido muchos problemas con alergias y al principio de temporada pensaba que no rendía por eso. Pero pasó la primavera, no me encontré bien y la conclusión es que me entrené demasiado y no estaba para correr. Iba a competir y mi cuerpo no respondía como debía. Así, el equipo no me llevó a la Volta a Portugal, pero tampoco tenía intención de ir porque no estaba para correrla».

El mal año es un acicate para intentar seguir, porque «si dejara el ciclismo de esta manera me quedaría un sabor malo. Me considero un corredor que tengo un nivel bueno y con un año así me sentiría mal. Si lo dejo tras un año normal, porque no tengo equipo o no quiero seguir, lo dejaría de otra forma».

«Portugal no es profesional»

Ha corrido las tres últimas temporadas en Portugal en Efapel (2013 y 2015) y OFM (2014). En el primero «he estado más o menos bien», el año 2013 logró dos triunfos y muchos puestos, pero el segundo «me dejó mucho dinero a deber. Trabajas y si no te pagan lo que tienes firmado… Pero el ciclismo portugués no lo considero profesional. Para mí está entre medias entre el amateur y el profesionalismo. Por los sueldos no se puede considerar un ciclismo profesional».

Reconoce que sí se ha sentido mejor valorado a ese nivel: «No tengo mucha queja. Hay gente que corre por 500 euros mensuales y yo por ese dinero no corro. Pero tengo 29 años y entiendo que con 21 lo tomas como una oportunidad para que si haces un buen año, puedas ir a otro equipo, o venir al Caja Rural como han conseguido algunos. Yo respeto que los demás hagan eso, pero no lo haré».

Porque el caso de Arkaitz Durán es diferente. Con 18 años se convirtió en el primer corredor a nivel estatal en pasar al entonces UCI Pro Tour con Saunier Duval en 2005 sin pasar por el campo amateur. A las órdenes de Joxean Fernández Matxin corrió en la élite hasta que desapareció el equipo en 2011. En 2012 se recalificó en Azysa y logró 21 victorias en su único año amateur, y se dio por segura su vuelta al World Tour con Movistar.

«En un principio estaban interesados en mí, pero no firmé nada con ellos. Hubo contactos para correr con dos World Tour y no me salió nada y me tuve que ir a Portugal. Fue una decepción porque me recalifiqué para demostrar que tenía un sitio en la máxima categoría. Después he seguido corriendo, pero la motivación no es la misma. Porque vienes de correr las mejores pruebas y en Portugal ni considero que he sido un corredor profesional porque allí carreras buenas tienes diez días al año».

Señala que «al final posibilidades de seguir hay, pero hay que valorar todo: tanto el tema económico como, en el caso del ciclismo japonés, estar mucho tiempo fuera. Habría opciones de ir a Japón, pero tampoco tengo ahora una oferta concreta».

No se arrepiente de pasar tan joven

Su carrera y su vida están marcadas por su salto a profesionales con 18 años sin pasar por el campo amateur: «No me arrepiento porque si no acepto en su momento igual no habría sido profesional. Tomé esa decisión y las cosas salieron así. Si me quedo en aficionados podía no haber andado el primer año y perder la motivación, o me podía haber caído… Ha habido mucha gente buena que no ha llegado a ser profesional. Yo estoy a gusto con mi carrera, aunque podía haber sido mucho mejor. Pero he corrido un Tour, la Vuelta… En junior venía muy bueno, tuve mis mejores años siendo muy joven y luego me ha pillado la crisis de equipos y nadie me ha dado la oportunidad de volver a las grandes carreras. Pero no me considero un mal profesional».

Pasar tan joven a profesionales sí le hizo dejar los estudios y de eso sí se arrepiente: «Hice hasta primero de Bachiller y a partir de ahí lo dejé. Podía haberlo compaginado, pero vi que tenía futuro en la bici y aposté por ella, y me arrepiento porque algo tenía que haber hecho. Pero vino así, dejé los estudios por la bicicleta y ahora lo que me estoy sacando es el carné de camión porque algo hay que hacer y de algo hay que vivir». Joseba ITURRIA