La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, con 40 votos a favor y 26 en contra, instó ayer al Ejecutivo comunitario a suspender cualquier autorización otorgada a alimentos modificados genéticamente, dado que el proceso actual para permitir productos de este tipo «no está funcionando bien». En particular le instó a no autorizar el uso en comida y alimentos del maíz modificado genéticamente NK603 X T25 debido a que el herbicida glifosato, al cual este alimento es tolerante, ha sido clasificado como «probablemente cancerígeno» por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, de la OMS.