NO HAY PAZ PARA LOS PALESTINOS NI DESPUÉS DE MUERTOS.
La destrucción en el campo de refugiados de Shuafat de la vivienda de los familiares de un palestino, muerto a tiros después de que matara a dos israelíes tras abordarlos con su coche, provocó protestas en esta zona de Jerusalén Oriental. Cientos de soldados y policías se aseguraron de demoler la casa de Ibrahim al-Akari al precio de varios manifestantes heridos, según la Media Luna RojaAhmad GHARABLI| AFP
Eguneko gaiak
EHKS REIVINDICA «EL PODER OBRERO»
Eguneko gaiak
«Mis padres me inculcaron que sin trabajo el talento no sirve para nada»
Gaurkoa
Manual para crear «alarma social»
Eguneko gaiak
Morbo, perplejidad y ciertas notas de decepción en Nafarroa
Eguneko gaiak