Después de que seis militantes de ETA condenados anteayer a graves penas de cárcel denunciaran desde París, mediante una carta pública, intentos de «romper EPPK» y «atacar la estrategia emprendida por la izquierda abertzale», el colectivo denominado ATA, que se reconoce señalado por la acusación, asegura en una extensa réplica que «uno de estos presos ha utilizado a los otros cinco». Revela en paralelo la carta enviada a varios prisioneros (con párrafos eliminados intencionadamente) en la que confirma su distancia total respecto a la estrategia de la izquierda abertzale y su disposición a asistir a los presos que abandonen EPPK.

El llamado Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión, también conocido como ATA, califica de «vergonzosa mentira» la denuncia hecha pública anteayer por los seis militantes vascos (Mikel Karrera, Joseba Fernández Aspurz, Josu Urbieta, Izaskun Lesaka, Arkaitz Agirregabiria y Xabier Goienetxea). Aunque la nota de los seis presos no mencionaba a este movimiento, este se da por «aludido» y niega que haya invitado a ningún preso a romper con EPPK. Además, afirma que «uno de estos presos ha utilizado a los otros cinco».

Las acusaciones contra los seis condenados van más allá, ya que desde este movimiento afirman que «es lamentable que el día que les han impuesto tan largas condenas, los propios condenados hayan sido los que han tapado la noticia ofreciendo a los medios de comunicación más carroñeros semejante banquete».

Según confirma este colectivo, la denuncia de los seis condenados en París parte efectivamente de una carta enviada a varios presos, misiva que «en vista de la gravedad de las mentiras aparecidas en la mencionada nota, nos vemos en la obligación de hacer pública».

Esta carta que, según ATA, desmentiría las acusaciones de los seis de París comienza «aclarando» que su intención no es hacerse «cargo de la asistencia de los presos», pero que «hay algún preso que ha decidido dejar el Colectivo» y que es en casos de este tipo en los que muestran su disposición a «no dejar sin protección política y asistencial a esos presos». Mencionan también aquí a posibles futuros presos que decidieran no integrarse en EPPK.

Según se desprende de la carta, los presos interpelados habrían solicitado a este colectivo que les hiciera llegar su opinión mediante los representantes nombrados por el Colectivo de Presos Políticos. Responden desde el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión que en su día «dieron cuenta a todas las organizaciones» de su creación, incluyendo a la de los presos y refugiados, y que «por parte de algunos no recibimos respuesta y por parte de otros recibimos amenazas».

«Golpe de estado en la IA»

En la misma carta se puede apreciar que la réplica dada por ATA a los presos ya se abordan las diferencias amplias que mantienen con la izquierda abertzale. Consideran que «hoy en día la única opción que ofrecen para mantener la unidad dentro de la izquierda abertzale oficial es hacer amén a todo» y por ello reconocen textualmente que «nosotros nos hemos situado fuera de la izquierda abertzale oficial a pesar de sentirnos militantes de la izquierda abertzale».

El argumentario que acompaña esta afirmación es una larga relación de críticas a todo tipo de estamentos del ámbito de la izquierda independentista vasca. Por citar algunos ejemplos, se acusa a EH Bildu de homenajear a alcaldes franquistas muertos en acciones de ETA, a Sortu de ceñir los debates a «una élite», a Ernai de expulsar a militantes suyos que trabajaban en su movimiento, a abogados de amenazar con perder el empleo a presos que fueron liberados por la doctrina 197/2006 y a GARA de censurar sus notas y artículos de opinión de este colectivo.

En la misiva se define también el proceso de debate interno de 2009 y 2010, que concluyó con la aprobación de la resolución ‘‘Zutik Euskal Heria’’ de «golpe de estado en la izquierda abertzale».