El cine épico tiene a Ron Howard como uno de sus máximos valores en Hollywood, por su condición de artesano capaz de crecerse cuando tiene entre manos un argumento a la escala de las grandes producciones que maneja. Y da fe que el premiado libro histórico de Nathaniel Philbrick le brinda la oportunidad de hacer una película de aventuras de las que no se olvidan. Por lo que se ha podido ver en los espectaculares avances, “En el corazón del mar” promete mucho, ya que las secuencias en las que la gigantesca ballena blanca ataca al barco o a los botes son impresionantes.

Hasta ahora Moby Dick, tanto en su vertiente literaria como en la cinematográfica, había tenido una dimensión mítica. Pero por primera vez asoma a la pantalla en su realidad histórica, la cual resulta más extensa que la parte descrita en la novela de Herman Melville y sus correspondientes adaptaciones. Para dejar claro que el escritor solo se inspiró en los hechos a la hora de representar dentro de la ficción el duelo entre el hombre y la bestia, el personaje aparece encarnado por el actor inglés Ben Whishaw, en cuanto testigo parcial de aquella odisea.

El relato completo nos llega ahora gracias a “En el corazón del mar”, que se ocupa de recrear la lucha por la supervivencia que protagonizó la tripulación del Essex, tras ser embestidos por la descomunal ballena. Fue uno de los mayores desastres consignados en la crónica de los viajes marinos. Tras la pérdida del barco, los supervivientes tuvieron que repartirse en tres botes, con el consiguiente miedo que existía en 1820 a tocar tierra, debido a la creencia de que las islas del Pacífico estaban pobladas por tribus caníbales. Pero ellos fueron los que en alta mar tuvieron que recurrir a la antropofagia para poder seguir con vida, hasta ser recogidos rodeados de huesos y restos humanos, en su accidentada e interminable vuelta a la costa Este de Norteamérica.