GARA
DONOSTIA

Un juzgado de Donostia admite el concurso de acreedores de Oasa

La histórica empresa fabricante de transformadores eléctricos, que cuenta con una plantilla de 40 trabajadores, se ve abocada al cierre después de 60 años de funcionamiento en el barrio donostiarra de Rekalde.

Según la información difundida ayer por el sindicato CCOO, el Juzgado de lo Mercantil de Donostia ha admitido el concurso de acreedores de Oasa Transformadores XXI, empresa radicada en Donostia desde hace 60 años y perteneciente al «grupo Tra», en el que se incluyen también Trafo Technologies y Amesa, de Derio.

Pese a que la empresa se encontraba en preconcurso desde el mes de junio, la dirección no lo reconoció hasta principios de noviembre, momento en que informó al comité de que había solicitado el concurso el 13 de octubre, una vez agotados los plazos máximos legales.

Miembros del comité se reunieron el miércoles en Bilbo con el recién nombrado administrador concursal. En dicho encuentro, según CCOO, los representantes sindicales apenas obtuvieron información sobre el concurso, «salvo que hay prisa prisa por liquidar Oasa».

En este sentido, señalaron que «no parece que se vaya a intentar una continuidad de una empresa que hasta hace tres años daba veneficios por más de un millón de euros anuales».

En cuanto al ERE de suspensión solicitado por la empresa, el comité señala que tampoco se be nada del mismo, toda vez que fue tramitado por la dirección en el Ministerio de Trabajo, en Madrid, «en un claro intento por alejar su negociación de Donostia y, por tanto, de los trabajadores».

«Fábrica fantasma»

Mientras tanto, el comité denuncia que los trabajadores siguen sin cobrar –hay casos en los que se adeudan hasta seis mensualidades– y sin trabajo «en una fábrica fantasma donde no queda ningún representante de la dirección».

En este sentido, señala que la semana pasada fue cesado el último de los tres gerentes nombrados en dos años sin que haya sido sustituido, de tal forma que Oasa, «hoy por hoy, es una fábrica fantasma, sin ninguna carga de trabajo y sin dirección. Solo quedan los trabajadores», denuncia.

Los trabajadores están llevando a cabo una serie de movilizaciones y reuniones para dar a conocer su situación. Así, el miércoles se reunieron con el alcalde de Donostia, Eneko Goia, quien les comunicó que apoyará la declaración institucional que el comité registró la pasada semana y que será llevada al próximo pleno.

Para el próximo jueves día 10, la asamblea de trabajadores ha convocado una jornada de movilización, en el transcurso de la cual marcharán hasta la sede de Adegi, asociación a la que se encuentra afiliada la dirección.