Joseba VIVANCO
BILBAO ATHLETIC

Un despiste sentencia a otro buen filial que ya es colista

Los rojiblancos volvieron a caer por la mínima después de volver a mostrar unabuena imagen de juego y entrega, pero a los que el gol se les sigue negando.

BILBAO ATHLETIC 0

ZARAGOZA 1


Una vez más, otra vez será. Con Remiro tratando de rematar el último córner ya sobrepasado el tiempo reglamentario, así acabaron los cachorros de Cuco Ziganda, que volvieron a irse de vacío ante todo un Zaragoza que sufrió en la segunda mitad ante el empuje y bravura de los bilbainos. El gol es la salsa de este deporte y es de lo poco que le falta a este equipo. Que tiene juego, descaro, pelea, entrega, ambición, pero no hay manera de que la pelotita entre en la red rival. Que se lo pregunten al bravo central Yeray, que entró en tromba en el segundo palo para rematar a bocajarro y que el portero maño se la sacara. Era el minuto 89. No había manera.

Con Iturraspe por Undabarrena y la vuelta de Saborit al once, Ziganda planteó su esquema de tres centrales, con Villalibre de nuevo en punta. Un par de primeras ocasiones locales y sin llegar al minuto 10 la jugada que iba a determinar el resultado. Córner para los aragoneses, despiste generalizado y en el segundo poste, Ángel cabecea sin oposición. Los rojiblancos notaron el golpe durante varios minutos, hasta que volvieron a tomarle la medida al Zaragoza y apretar hasta la ida a vestuarios, aunque iba a ser Remiro el que evitara el segundo gol. A vuelta del descanso, el portero local iba a salvar otra ocasión, la última de los maños de ahí hasta el poste que estrellaron ya en el 91. Entre medias, triple cambio de Ziganda, Undabarrena que se adueña de la medular y el balón, y un Bilbao Athletic volcado hacia la meta de un buen Bono.

Por derecha e izquierda lo intentaron los cachorros, Iriondo y Markel, por dentro Villalibre siempre de pelea. El de Gernika la tuvo en una media vuelta y se le fue por encima del larguero. Fue un monólogo de llegadas, pero sin peligro real. La tuvo Yeray pero ni así. Otra derrota, otra vez por la mínima, ahora sí ya colista en solitario y con las mismas agridulces sensaciones.

La mejor entrada con 12.441 espectadores

San Mamés comenzó anunciando a Valdés Aller como árbitro del partido pero con la foto de Álvarez Izquierdo, aún en el recuerdo por la roja a San José. Un choque con la mejor entrada de la temporada, 12.441 espectadores, varios cientos llegados de Zaragoza, y un gran ambiente en la grada, con la Iñigo Cabacas Herri Harmaila a pleno rendimiento y volcada y a la que secundó el resto de la afición local. Al final, aplausos al derroche y la entrega de los de Ziganda, que el próximo domingo no lo tendrán nada fácil en su visita a El Sadar.J.V.