El abaratamiento del petróleo siempre es una buena noticia para los consumidores de los países dependientes de esta materia prima, ya que permite reducir el coste de sus facturas, si bien para los países exportadores está constituyendo un enorme quebradero de cabeza, debido a la fuerte merma de ingresos que supone.

Los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunidos la pasada semana en Viena, no lograron cerrar un acuerdo para limitar la producción y frenar así el descenso de los precios, que siguen en caída libre.

Esta semana, el precio del barril de Brent caía en el mercado de Londres por debajo de la barrera de los 40 dólares, por primera vez desde enero de 2009, y el viernes cerraba en 37,93 dólares, un mínimo que no se alcanzaba desde el inicio de la crisis y que queda muy lejos de los 115,5 dólares alcanzados hace año y medio.

El precio del barril de Texas, por su parte, lleva tiempo por debajo de los 40 dólares y el viernes cerraba en un nuevo mínimo anual de 35,62 dólares, perdiendo la barrera de los 36 dólares por primera vez desde hace casi siete años.

1,7 millones más de barriles

En el origen de esta situación se encuentra el pulso que mantienen los países de la OPEP, liderados por Arabia Saudí y sus aliados del Golfo, que rechazan reducir el nivel de producción para conservar su cuota de mercado, aunque ello está causando graves problemas a países como Venezuela, Argelia, Noruega o Canadá, donde la extracción de crudo es más costosa y, por tanto, la depreciación les perjudica.

La falta de acuerdo en el seno de la OPEP implica que se estén produciendo más de 30 millones de barriles diarios (mbd). Esta misma semana, la OPEP informaba en su informe mensual sobre la situación del mercado que sus doce socios bombearon en noviembre una media de 31,7 millones de barriles diarios, 1,7 millones más que la cuota pactada.

De esta forma, la producción real de la OPEP está por encima del límite oficial desde hace más de un año, lo que ha generado un escenario en el que la oferta supera a la demanda, lo que empuja los precios a la baja. Además, este nivel de producción se incrementará aún más en los próximos meses con el regreso del crudo iraní a los mercados tras el levantamiento de las sanciones internacionales.

El pulso de los países de la OPEP ha dañado especialmente a las explotaciones de crudo de esquisto en Estados Unidos que, debido al mayor coste y complejidad técnica, precisan de un barril más caro para ser rentable.

Así, el informe de la OPEP sentencia que «los persistentes niveles de precio bajo del petróleo en 2015 han provocado que se contraiga el sector del petróleo de esquisto en Estados Unidos», principal causante del aumento de suministro de países no pertenecientes a la OPEP.

Los expertos no descartan mayores caídas en los próximos meses, e incluso años. «Cuanto más baja el precio más vulnerable se muestra el mercado», señalaba a la agencia Efe Richard Mallinson, de la firma británica Energy Aspects, que considera que podríamos perfectamente volver a ver unos precios situados en los 30 dólares por barril.

El director de demanda de petróleo de la consultora FGE, Cuneyt Kazokoglu, considera que la tendencia a la baja persistirá, salvo imprevistos –como nuevos conflictos bélicos–, «al menos un par de años más, hasta 2018».

Frente a quienes vaticinan un barril a 30 dólares, FGE cree que los precios del petróleo oscilarán entre 40 y 45 dólares.

En su último informe anual, presentado en Londres el pasado 10 de noviembre, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se planteó también un escenario de precios relativamente bajos hasta 2020.

La gasolina se encarece un 0,96% en lo que va de año

Pese a la histórica caída del petróleo, la gasolina 95 se ha encarecido un 0,52% en la última semana y un 0,69% en el último mes, tras venderse esta semana a 1,162 euros de media. Frente a los precios con los que arrancó el año, está un 0,96% más cara.

No ocurre lo mismo con el gasóleo, que se vende a una media de 1,039 euros (un 1,14% menos que la pasada semana) y no es difícil encontrar gasolineras que la ofrezcan por debajo del euro. Con esta bajada, acumula un descenso mensual del 1,24% y ya se vende un 5,72% más barato que al inicio del año. J.S.