Mandaluniz vuelve a disfrutar del fútbol, ha recibido el premio a la constancia. Ha seguido trabajando y no ha bajado los brazos cuando las cosas no le han salido bien. Después de pasar por el Athletic y la Real, jugar finales y lograr títulos con la seleción española en las categorías inferiores, en tres años se ha visto dos veces sin equipo al cerrar el mercado de verano. Ahora, las cosas han vuelto a la normalidad y el Somozas, su actual equipo, está también disfrutando con las actuaciones del guardameta vizcaíno.

¿Es la hora de disfrutar?

Sí. Estoy disfrutando mucho. Desde que salí de la Real Sociedad no había tenido un año así. Después de mucho sufrimiento, parece que ha llegado de nuevo la tranquilidad.

 ¿Qué ha pasado?

No lo sé, pero pienso que es por la situación actual. El fútbol está muy mal y si se llama a la AFE se puede comprobar que muchos futbolistas de muchísimo nivel están sin equipo. Cuando salí de la Real pensaba que no tendría problemas, pero se acabó el verano y me quedé sin equipo. El golpe fue tremendo, pero seguí trabajando y a principios de diciembre tuve la oportunidad de fichar por el Guadalajara, que se había quedado sin uno de sus porteros. Pero por un problema burocrático, me quedé otra vez sin equipo. En enero fiche por la SD Logroñés.

 ¿Año y medio después se volvió a repetir la historia?

Sí. En la SD Logroñes hice un buen año y medio y jugué todo, pero el equipo acabó bajando a Tercera y abandoné Logroño. Tras ese año y medio esperaba que tendría equipo, pero de nuevo en septiembre me ví solo. Fue otro duro golpe, pero seguí trabajando. Pensaba que tenía una buena trayectoria atrás, que valía para esto y me salió la oportunidad de ir a Torrelavega, en Tercera. Las cosas salieron bien y en agosto pude venir al Somozas.

 ¿No se le ha pasado por la cabeza tirar la toalla?

Han sido momentos muy complicados, verte dos veces sin equipo, o tener la oportunidad de fichar por un club de Segunda y que un problema burocrático te deje fuera, son golpes tremendos, pero yo pensaba que podía jugar, que lo tenía que hacer y he tirado para adelante.

 ¿Cómo llega la oferta del equipo de Somozas?

Ya en diciembre pasado se interesó por mí, pero se decantó por otro portero, que lo hizo muy bien y le ha fichado el Alcoyano. Entonces volvieron a acordarse de mí y aquí estoy.

 ¿No es un milagro que un pueblo de 1.500 habitantes tenga un equipo en Segunda B?

Sí, pero es un equipo muy cuidado. Tiene el apoyo de muchas empresas locales y cercanas y tenemos unas grandes instalaciones. Tenemos un terreno de juego de hierba natural, que no tiene ni siquiera una calva, tenemos un campo de hierba artificial para entrenar, un gimnasio, un pabellón cubierto... es impresionante. Además tenemos un acuerdo de colaboración con el Lugo que ha cedido a seis jugadores. El equipo es humilde, pero un gran club.

 ¿Ha tenido algún problema a la hora de cumplir con los pagos?

En absoluto. La directiva del club es muy honrada y paga lo que le corresponde a cada uno al final de mes, es una gozada. Es un cluib parecido a la SD Logroñés. He tenido problemas para encontrar equipos, pero luego tanto en Logroño como aquí, me he encontrado con gente maravillosa.

 ¿El objetivo es la permanencia?

Sin lugar a dudas. Estamos haciendo una gran primera vuelta, pero no hay que volverse locos, que en el fútbol puede pasar cualquier cosa como ya pasó el año pasado con el Eibar y el Avilés. Pienso que tenemos un muy buen equipo y que podemos hacer una gran temporada, cosas muy bonitas, pero sin volvernos locos. Primero vamos a intentar asegurar la permanencia y luego ya se verá.

¿El futuro?

Después de lo que me ha pasado en estos últimos años, no quiero pensar demasiado, pero desde que estaba en el Athletic he tenido ganas de probar nuevas ligas y con 28 años puede ser un buen momento para ello, pero nada de ligas exóticas, competiciones conocidas, aunque ahora mismo en el Somozas estoy muy contento y quiero seguir disfrutándolo.