Tiempo de reflexión. La jornada electoral de mañana añadió un punto más de incertidumbre por lo incierto del resultado, ya que cualquier pacto que desaloje a la derecha del poder puede provocar una caída inicial de los mercados, según apuntan muchos expertos. Pese a todo, se impone la idea final de que Bruselas, como hasta ahora, obligará a seguir el camino marcado –exigencias del rescate financiero, fiscalidad, mercado laboral, déficit...– también al nuevo gobierno, sea del color que sea. Ayer, de momento, el Ibex dio un paso atrás después de dos saltos importantes que le llevaron, incluso, a tocar los 10.000 puntos de forma provisional. El lunes saldrá con 9.717,10 puntos, tras dejarse un 1,63%. No obstante, en la semana avanza un 0,90%, por lo que su caída anual se recorta al 5,47%. En el resto de índices europeos también ganaron las ventas. París cedió un 1,12%, Fráncfort, un 1,21%, y Londres, un 0,82%. La salida en negativo de Wall Street, una vez celebrada la fiesta de la subida de tipos, impidió más alegrías a las bolsas de este lado del Atlántico. En el Ibex, la sorpresa vino con el salto de FCC (+28,15%). La constructora se desató después de anunciar una ampliación de capital de 709 millones de euros con prima. Arcelor (+4,29%) y Sacyr (+2,43%) completaron el podio de los ganadores. En el grupo de los grandes valores, todos con pérdidas, Telefónica (-3,44%) e Inditex (-2,60%) sufrieron los mayores desgastes. Por su parte, en París, los títulos de ArcelorMittal (+4,18%) encabezaron las subidas. La acerera pierde un 60% en el año. Accor (-3,31%) y Airbus (-2,87%) acabaron al frente de los bajistas en la jornada de ayer. El CAC, que se anota un 1,66% en la semana, se revaloriza un 8,25% en el ejercicio.