Ricardo García y Jon Aberasturi son los dos gasteiztarras que coincidieron en el último Euskaltel en 2013. Tras pasar en 2014 por el Ukyo y el Euskadi, respectivamente, comenzaron este año sin equipo, se fueron juntos a buscarlo a la Vuelta a México y después el primero encontró hueco en el Kinan, en el que seguirá en 2016, cuando el sprinter coincidirá con él en Japón a falta de firmar el contrato que le permita anunciar el nombre de su nuevo equipo.

Serán los dos vascos que correrán el próximo año en Japón, donde no repetirá Urtasun tras fichar por el Funvic profesional continental brasileño. Su ejemplo es un aliciente para dos gasteiztarras que quieren lograr resultados que les permitan convencer a un equipo de la segunda categoría o, su primer deseo, volver a coincidir en un conjunto vasco en la élite.

Así Ricardo García destaca a GARA que en 2106 «me gustaría lograr puntos UCI que necesita el equipo, seguir con la progresión que tengo, veo que cada año tengo un punto más y no perder el tren. El objetivo es cosechar triunfos, que los de aquí se fijen y correr en un equipo de casa como estaba antes. Sería un sueño estar en un conjunto como Murias que tiene pintas de que va ser grande. Sería perfecto para los que estamos lejos».

En la misma línea, Jon Aberasturi señala que su experiencia en Japón «nos puede abrir las puertas si sacan un equipo Murias o Euskadi. No puedo perder otro año y es una oportunidad más para dejarme ver».

Una victoria en México

Aberasturi, de 26 años, logró una victoria en marzo en la tercera etapa de la Vuelta a Oaxaca y le faltó poco para lograr otra en la última etapa de la Vuelta a México, en la que le superó solo Mattia Gavazzi. Fueron dos meses y medio en México en casa del dueño del equipo «que tenía un negocio de abrigos. Me dejaba el coche para desplazarme y fue una experiencia bonita».

Llamó para correr juntos la Vuelta a México en el mismo equipo a Ricardo García, que a los pocos días de volver logró fichar por el Kinan. Aberasturi siguió con los entrenamientos a la espera de un equipo que no llegó: «Para 2016 lo veía bastante negro y me veía abocado a tomar una decisión que no quería, pero a última hora me plantearon la oportunidad de ir a un equipo japonés, me han mandado ya la copia del contrato para que viera las condiciones y si no pasa nada en unos días llegará el original para que lo firme».

Aberasturi espera viajar en febrero, está por confirmarse que en marzo y abril vengan a Europa, y tras los campeonatos estatales iría otra vez a Japón hasta final de temporada. No teme estar tanto tiempo lejos de casa porque «nada me ata aquí y es una experiencia que es para toda la vida. Me hace ilusión cambiar de rumbo y de aires y va a ser una bonita aventura, estar allí, conocer otra cultura y además voy a estar con varios españoles en el mismo equipo. Correré la Japan Pro Tour, varias pruebas en territorio japonés y vueltas UCI que se corren a nivel asiático. Hay algunas duras, pero también varias al sprint, el equipo necesita un sprinter y voy para esas llegadas».

Tercer año en un ciclismo en auge

Ricardo García, 27 años, vivirá su tercera temporada en Japón. La primera en el Ukyo le resultó dura, pero «este año he estado menos tiempo y más a gusto. En el equipo hemos hecho piña, se respiraba buen ambiente. Los resultados no han salido como esperábamos, pero para el año que viene llegan Marcos García y un australiano y será un equipo potente».

Reconoce que es duro estar períodos largos fuera de casa, «pero es un ciclismo que está en auge y si seguimos es porque no es tan malo. Tienen muy organizado todo, con un canal de televisión privado para las carreras japonesas, los sponsors ponen dinero, pagan bien y conoces otra cultura gracias al ciclismo».

Esta temporada ha logrado tres terceros puestos y un cuarto en Indonesia: «Entré con la temporada iniciada con poco ritmo y en las carreras UCI llegaba fatigado. El año que viene lo puedo hacer mejor. A México me fui a la desesperada porque no salía nada y era una oportunidad perfecta para competir. Hay que ir donde salgan las oportunidades. Hemos apostado tanto que si lo dejara de un día para otro no me iría con buen sabor de boca».Joseba ITURRIA