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DONOSTIA

Musikene ya tiene edificio y espera la llegada de sus alumnos

El Gobierno de Lakua ha recibido ya el edificio que alojará en Donostia el Centro Superior de Música del País Vasco, Musikene, que se irá ocupando de forma escalonada a lo largo de este curso o del próximo. Musikene, que actualmente tiene repartidos sus espacios en cuatro lugares distintos de la ciudad, contará con sede propia en el campus de la UPV en un edificio diseñado por los arquitectos Aitor Gurtubay, Asier Atxurra y Unai Zelaieta.

Este nuevo inmueble, con una fachada compuesta de chapa negra ciega y lisa y paneles dorados perforados, ha aprovechado al máximo el solar del que disponía en el campus de Ibaeta, con una planta baja que se ajusta a esa superficie y cuatro superiores que se expanden cinco metros. En total, la superficie construida suma 13.096 metros cuadrados que alojarán en el área de docencia 55 aulas instrumentales, 10 para teoría, una de electroacústica, otra de grabación y 39 cabinas de ensayo.

La planta baja, según explicaron ayer los arquitectos durante una visita con los medios de comunicación, es el espacio «público» del edificio, donde además de la cafetería y la consejería, se encuentra el auditorio, de forma cúbica, de 558 metros cuadrados y con capacidad para 420 personas, y con un escenario de gran tamaño para poder acoger simultáneamente a una orquesta y a un coro de un centenar de miembros cada uno. Mediante mamparas móviles, el auditorio puede dividirse además en tres salas independientes: un aula para orquesta de 250 metros cuadrados y dos aulas de ensayo de coro de 175. Está cubierto asimismo de paneles dorados, que contrastan con el negro de suelos, paredes y techos, y su altura alcanza tambieén la primera planta, donde alrededor del cubo se instalará la biblioteca-mediateca, de 765 metros cuadrados.

En la primera planta se encuentra la zona de administración y secretaría; en la segunda, los despachos de los profesores y algunas aulas, mientras que las dos últimas están destinadas a clases instrumentales y de ensayo. Aunque se mantiene el negro de los suelos, en las plantas superiores aparece el color blanco en paredes y puertas, todas ellas preparadas para evitar transmisiones acústicas. Se ha instalado también suelo radiante, ya que los radiadores son conductores del sonido.

Este edificio, que ha costado 20,7 millones de euros, debe equiparse ahora, aunque el traslado de los alumnos se producirá de forma escalonada, sin que el Ejecutivo de Gasteiz pueda confirmar por el momento si este tendrá lugar a lo largo de este curso o habrá que esperar al próximo.