En vísperas de la manifestación organizada por Bagoaz y Sare que se celebrará conjuntamente en Baiona y en Bilbo el sábado la senadora vasco-bearnesa afirmó: «Desgraciadamente la justicia trata los presos vascos como terroristas, eso es un problema y hay que explicarlo. Al mismo tiempo algunos de los detenidos en Ortzaize han vuelto, los han liberado. En otra época se habrían quedado en la cárcel».

Frédérique Espagnac declaró que «no es aceptable» que los presos vascos no tengan los mismos derechos que el resto de los presos. También declaró que se reunen regularmente con la ministra de Justicia Christiane Taubira, para informarle sobre dicha situación. Añadió que no siempre es fácil, ya que el Estado español hace una gran presión para que no se dé el acercamiento de los presos.

Cuestionada sobre la situación de los presos gravemente enfermos, y la reciente apelación a la libertad provisional de Lorentxa Guimon por parte de la fiscalía Espagnac contestó: «Hemos tenido otros casos de presos enfermos, los hemos defendido pero no lo hemos conseguido. Yo creo que es parte del honor del Estado francés: la independencia de la justicia».

Proceso de paz

En lo que se refiere al proceso de paz, Espagnac afirma que tras la Declaración de Aiete, los electos que firmaron en su nombre y no en el de su partido han mantenido su compromiso y se han «reunido en secreto para seguir trabajando». Y añade que «hemos demostrado que trabajando cada uno por su cuenta se pueden conseguir resultados».

La electa bearnesa explica sobre el trabajo realizado que «cada uno sabe a que puerta tiene que llamar en su partido». También admite que se tratará de un trabajo a largo plazo. Sobre el trabajo hecho hasta ahora afirmó: «Hoy en día se ha realizado un avance, pero la sociedad no se ha dado cuenta: la mancomunidad Ipar Euskal Herria. La institucionalización».

Espagnac subrayó la importancia del desarme pero afirmó que la pregunta ahora es «como llevarlo a cabo». Y opinó que en el Estado francés las armas no se pueden entregar si no es un marco establecido. Y si se entregasen las armas «no veo como el Estado francés podría no dar nuevos pasos en el proceso».

La electa socialista dijo que «la paz es que en Euskal Herria se empiece a ver lo que ha pasado en París –en alusión a la Conferencia–. Que las víctimas de ETA y los miembros de ETA se den la mano. Que por primera vez acuerden: nunca más».

Llaman a unir esfuerzos para mover la «piedra» de la dispersión

Sare quiere poner sobre la mesa de los nuevos actores políticos la «enorme piedra de sufrimiento e injusticia» que supone la dispersión penitenciaria, para que «sientan cuánto pesa y que sepan que existe una enorme masa de personas que está tirando ya de las cuerdas, empujando, moviéndose, para retirarla definitivamente del camino». «Por eso hay que estar en Bilbo y en Baiona el próximo sábado. Hay que unir esfuerzos para arrastrar la piedra, con un anhelo en el corazón: Euskal Presoak, Euskal Herrira», destacaron ayer Joseba Azkarraga y Teresa Toda, integrantes de la red, que apostaron por hacer visible «la cantidad de voluntades diversas» que defienden los derechos de los presos y presas vascas.

Algo en lo que coinciden ELA y Aralar, que invitaron a la ciudadanía a participar en las marchas convocadas por Sare y Bagoaz. Asimismo, en Betelu decenas de personas arrastraron este domingo dos piedras de 700 y 1.500 kilos, dos piedras que «bloquean el camino a casa de los represaliados». Cabe destacar que la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que recibe ayudas públicas de Lakua, solicitó ayer la prohibición de la marcha prevista en Bilbo.

Además, ayer hubo concentraciones solidarias en Iurreta (35), Gernika (39), Ondarroa (63), Altsasu (40), Astigarraga (18), Zaldibia (35), Iruñea (68), Altza (24), Laudio (49), Otxarkoaga (17), Ataun (18) y Astrabudua (16). El Busturia el jueves se reunieron 78 personas. GARA