GARA
SHANGHAI

Las bolsas chinas recuperan la normalidad, que esperan mantener hasta el lunes

La tranquilidad llegó ayer a los mercados europeos después de que las bolsas chinas cerraran con leves descensos, olvidando los excesos de la jornada anterior. No obstante, hay nubarrones en el horizonte.

Las bolsas chinas se estabilizaron ayer, en una jornada de oscilaciones que terminaron en descensos relativamente leves, de un 0,26% en Shanghai y de un 1,36% en Shenzhen, tras sus fuertes caídas del lunes, que fueron interrumpidas por un nuevo mecanismo que impidió que se agravaran. Paradójicamente, esa medida desató la preocupación en el resto de plazas bursátiles internacionales.

La jornada del lunes fue la más breve de su historia, como recordó Efe, al entrar en funcionamiento unas nuevas normas por las que, en caso de caídas superiores al 7% en el selectivo mixto entre firmas de ambos parqués, el CSI300, la cotización se suspende automáticamente hasta el día siguiente.

Vistos los resultados de ayer, parece que el nuevo sistema cumplió con su función de dar tiempo para pensar a los accionistas y no se repitieron las caídas de la jornada anterior. Aunque en el primer minuto de la sesión hubo también fuertes descensos momentáneos, enseguida se corrigió la tendencia e, incluso, Shanghai llegó a registrar a media sesión un 0,41% de ganancias.

La clave de estos vaivenes está en los desplomes que vivieron los parqués chinos en julio y agosto pasados, cuando llegaron a contagiar a otros mercados mundiales, pese a que la inversión extranjera en las bolsas chinas está muy limitada.

El regulador bursátil obligó entonces a los grandes accionistas (con el 5% o más de los títulos de una empresa) a retener todas sus papeletas durante un plazo de seis meses que termina este viernes, por lo que a partir del lunes, día 11, habrá casi un billón de acciones que volverán a ser libres.

Esto no significa que se vayan a vender todas, por supuesto. Ayer, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) reiteró que es muy improbable que haya ventas masivas de acciones.

Aun así, el lunes muchos accionistas individuales –que aunque apenas tienen el 30% de las acciones en Shanghai y Shenzhen, sí mueven tres cuartos de las transacciones diarias, por lo que influyen mucho en los precios– quisieron anticiparse y empezaron a vender.