VILLARREAL 0

ATHLETIC 1

Javier Clemente decía que un portero que no se ha ensuciado de barro en el entrenamiento, ni ha entrenado ni nada. Anoche, sobre el césped de El Madrigal, Iago Herrerín ni se despeinó y eso que se ahorrará en peluquería. Apenas un remate lejano a la media hora de partido que detuvo con facilidad y una sobria salida de puños por alto. Y hasta ahí. No tuvo que intervenir más en 90 minutos, lo que dice mucho y muy bueno del encuentro que ayer firmaron sus compañeros. Otra vez soberbios en la presión al rival, en concentración defensiva, en anticipación, en ambición, y si ese trabajo colectivo y de equipo difícil de batir al que nos tiene ya acostumbrados, es aderezado con un buen gol de un cada día más entonado Iñaki Williams, el resultado es que los bilbainos estarán en el bombo de 1/4 el viernes. Para nada notó el grupo la sensible baja de Raúl García, porque el equipo tiene tan asimilada la forma de jugar que tropiezos como ante Las Palmas o la decepción frente al Sevilla pueden considerarse meros baches en una carretera donde los arcenes están bien trazados por Ernesto Valverde y el rumbo señalizado en el navegador.

En encuentros como estos, en estas citas coperas que están por venir, o las que llegarán en competición europea, uno no puede sino recordar aquella semifinal ante el Espanyol del año pasado, aquella victoria en campo perico donde el Athletic dio muestra de un poso y madurez para afrontar ‘finales’ que pocas veces se le había visto. Aquel encuentro fue una especie de antes y después, un después que se refleja en eliminatorias como esta ante el Villarreal.

El 3-2 de la ida daba ciertas garantías, pero ninguna certeza ante un rival con mucho peligro, por mucho que Marcelino García Toral volviera a tirar de suplentes, todo lo contrario que Valverde, que apostó por un once titular, con la esperada novedad de Eraso y la inclusión de Iturraspe en esa alternancia con San José. Lo que pocos o nadie esperaba es que el partido se decantara tan a favor de los bilbainos, por empuje, sobriedad, control del balón y ese solitario gol que firmó un Williams que se ha convertido con su décimo tanto esta temporada en el jugador más joven que llega a esa cifra en las principales ligas europeas, por delante de nombres como el juventino Paulo Dybala, el inglés Harry Kane o el poderoso ariete belga del Everton Romelu Lukaku, todos ellos de 22 años. Casi nada ‘Willy’.

Sin dar cuartel al Villarreal

Avisó Ernesto Valverde de que nada de especular, decían los jugadores estos días que se trataba de ir a hacerlo como siempre. Y está claro que ninguno mentía. El Athletic salió como lo hizo, sin ir más lejos, el domingo en el Sánchez Pizjuan, a presionar al rival desde el mismo balcón del área rival, y a los pocos minutos Williams se sacó un disparo desde la frontal que barnizó la madera levantina. Los rojiblancos entraban mejor al choque, apretaban muy arriba, y provocaban las pérdidas de balón en las filas amarillas. Volcando su ataque por banda derecha, con la dupla De Marcos y Williams encantados de conocerse una vez más, fue Iturraspe el que remataba raso pero fuera otra llegada visitante. No era un llegar contínuo, pero sí un dominio y control de la pelota que evitaba que el primer remate del Villarreal, alto, no llegara hasta pasado el cuarto de hora.

Valverde colocó a su equipo con la línea defensiva muy adelantada, por momentos rayando en lo suicida, con el equipo muy juntito y asfixiando la salida del contrario. Un control que tuvo sus frutos en una jugada que iba a reflejar no ya el presente sino el futuro que tiene este equipo si consigue fidelizar a sus piezas más prometedoras. La acción nace en las botas de Laporte, que desde la medular descubre el pasillo que el Villarreal le ha dejado para telegrafiar un pase hasta casi la media luna del área, donde Williams, desubicado, sorprende a la zaga local, orienta el control, aguanta la entrada de Bailly y bate por bajo a Barbosa. Golazo.

El Villarreal trató de estirarse, firmó algunos chispazos combinativos, pero el Athletic, muy juntitas las líneas, con muchas ayudas, imposibilitó cualquier reacción. Un reflejo de lo que iba a ser la segunda mitad, donde el equilibrio mandó, por momentos el juego se enredó por mor de un desatado Bailly al que el colegiado no vio pisar a Aduriz en un costado y luego debió ver la roja directa por una entrada con la rodilla que impactó en la espalda del ariete donostiarra. Los leones, sustentados en un poderoso Iturraspe, Beñat, un pletórico De Marcos de nuevo, una zaga que se multiplicaba a cada internada peligrosa del Villarreal, acabaron por minimizar los intentos amarillos de perforar la meta de un inédito Iago. Incluso los leones pudieron aumentar la renta en una peinada de un defensor que sacó Barbosa, y un par de peligrosas llegadas de Aduriz y Williams que no tuvieron final feliz. El Athletic supo defender la renta, con eficacia y seriedad, y se presenta en cuartos, tercera edición seguida por primera vez en 30 años. Y es que cuando algo funciona, funciona.

«Tenemos sobredosis de Barcelona, que no nos toque»

Aquejado por algún virus que arrastra esta semana, Ernesto Valverde lo que tiene claro es que en el sorteo del viernes no les toque el Barcelona. «No me gustaría que nos tocara, ya tenemos sobredosis de Barcelona y sabemos lo que te exige un partido entre semana de un rival de estos y luego te tienes que recuperar. Mira cómo empezamos la Liga después del verano que tuvimos», justificó. Y aún así, el Athletic tendrá que volver a jugar entre semana, toque quien toque. «Da igual quién toque, porque ya hemos visto lo que le pasó ayer al Depor«, apuntaba Susaeta.

Respecto al partido de ayer, Valverde explicó que «nosostros pensamos que sí es justa la victoria, un partido serio, bastante cerrado, donde hemos intentado llevar el peso del juego. En la primera parte sí lo hemos hecho, luego nos han apretado más, y sabíamos que si no marcaban pasábamos y creo que hemos estado bien. No se han acercado mucho, salvo en estrategia, y estamos en cuartos, que era nuestro objetivo». El técnico entendía que la clave ha sido que «a base de estar juntos hemos conseguido pasar».

Respecto a si había sido más fácil de lo previsto, matizó que «los de fuera sufren menos que los de dentro; el Villarreal te puede hacer gol en cualquier situación, hay que estar siempre muy atentos con ellos, a pesar de llevar el dominio ellos son muy rápidos. Pero hemos concedido poco». Txingurri destacó de los suyos que «me ha jugado la fiabilidad que hemos tenido, no hemos concedido mucho porque no concedemos mucho, pero es que el Villarreal es un equipo que suele acertar mucho.J.V.

Flaviano, 4-5 semanas de baja; Erika, de 1 a 3

Joana Flaviano y Erika Vázquez resultaron lesionadas ante el Atlético el domingo y será la jugadora bilbaina la que más tiempo permanezca en el dique seco, con una rotura grado II en el músculo sóleo de la pierna izquierda, que le supondrá 4-5 semanas de baja, en tanto la navarra lo estará como mucho tres por una rotura muscular de grado I en el aductor mediano de su muslo derecho.

No hubo penalti, le quitan la tarjeta a Laporte

El Comité de Competición ha retirado la cartulina que vio Aymeric Laporte ante el Sevilla «por derribar a un contrario», con lo que reconoce la no existencia de penalti en la jugada del 2-0. El que no estará este fin de semana con el Bilbao Athletic en Tenerife es el timón del equipo Unai López, que vio la quinta cartulina en el duelo ante el Albacete.