Mañana se cumplen 36 años del atentado contra el bar Aldana, en Alonsotegi, que causó 4 muertos y una decena de heridos en una acción reivindicada por los Grupos Armados Españoles (GAE). Ayer, con motivo del estreno en ETB del documental ‘‘Aldana 1980. Explosión de silencio’’, que aborda este caso, distintas voces, desde representantes políticos hasta los propios familiares de las víctimas, reclamaron que se acabe con la impunidad y se abran algunas líneas de investigación que en su día se apuntaron.

A la proyección del documental en la parroquia de San Bartolomé, en Alonsotegi, acudió el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien previamente efectuó una ofrenda floral a los pies del mural diseñado por Carlos Baudilio Morales para la pared que estaba anexa a la casa que acogía el bar Aldana, ya desaparecida.

También acudió a Alonsotegi una representación de EH Bildu, que exigió al Estado español «que asuma la responsabilidad y el daño causado por el terrorismo de Estado y la tortura». «Es necesario que conozcamos los autores y promotores, quiénes llevaron adelante el atentado en Alonsotegi. Al igual que ocurre con la tortura, el terrorismo de Estado es un tipo de violencia que se oculta y exigimos al Estado que asuma responsabilidades, repare el daño causado y garantice que nunca más se repita», indicó la coalición.

Mañana, a las 19.00, junto al mural, tendrá lugar una nueva concentración de denuncia por aquel episodio sangriento de guerra sucia que acabó con las vidas de Liborio Arana, Manuel Santacoloma, Mari Paz Ariño y Pacífico Fika. Se volverá a reclamar justicia y que se acabe con la impunidad de la que han disfrutado los autores materiales e intelectuales del atentado contra el establecimiento regentado por la militante jeltzale Garbiñe Zarate y su familia, y frecuentado por vecinos de Alonsotegi y de todo Enkarterri.