Jon ORMAZABAL
Pelota

Las antípodas de Mungia

Martínez de Irujo y un dominador Rezusta refuerzan su liderato tras superar a Berasaluze II-Beroiz.

BERASALUZE-BEROIZ 12

MTZ IRUJO-REZUSTA 22


Uno no es capaz de colocar la antípoda geográfica de Mungia en el mapa, pero se supone que debe de estar en algún punto de Australia o Nueva Zelanda. Por contra, el partido disputado en la localidad vizcaina, que llenó su frontón en la festividad de San Antontxu, reflejó a la perfección cuáles son, hoy por hoy, las dos combinaciones que marcan los dos extremos de un Parejas que acaba de superar el ecuador de su primera ronda. Con su victoria de ayer, la explosividad y la potencia de Irujo y Rezusta, líderes en solitario, marcan el límite superior, con su pase a semifinales virtualmente resuelto, mientras que Berasaluze II-Beroiz, que no han ganado un partido juntos –el único punto lo lograron con Elezkano de delantero–, se quedan ya muy descolgados, por juego y por resultados.

A pesar de que los dos primeros tantos resultaron bastante peloteados, –se cruzaron 79 pelotazos–, desde el comienzo quedó constancia del mundo que separa actualmente a las dos parejas enfrentadas. Hasta la fecha, su alianza con Zabaleta, resuelta con txapela, había sido la única vez en la que Irujo había sido alineado con un pegador, pero superadas las lógicas descoordinaciones iniciales, agravadas con la condición de zurdo cerrado del de Bergara, y el maridaje con Rezusta tiene muy buena pinta.

El zaguero guipuzcoano volvió a dominar por completo a un Beroiz que apenas cometió errores, pero que bastante tenía con defenderse. El primer tanto ya fue una declaración de intenciones de Rezusta, dándole de aire desde el tres y medio y haciendo botar a la pelota por detrás del siete en el frontón largo mungiarra. En esta tesitura, Juan Martínez de Irujo tuvo mucha pelota franca y, a pesar de no estar del todo brillante en el remate –cometió hasta cinco errores–, volvió a jugar un partido muy serio y la victoria azul no corrió peligro en ningún momento, haciendo buenos los pronósticos de la cátedra, que cantó momios de doble a sencillo de inicio.

De principio a fin

Con un frontón cuyo suelo daba tiempo a Beñat Rezusta a colocarse a la pelota, la pareja de Aspe dinamitó el partido desde el inicio, con un parcial de 6-0 que puso muy cuesta arriba el partido para los de Asegarce, que en ningún momento encontraron argumentos para tratar de rebatir la hegemonía azul.

Y es que, los temores de tantos y tantos pelotazales en cuanto se hizo pública la identidad de las parejas no han hecho sino confirmarse en esta primera mitad de la primera fase. En sus últimos años de profesional –el propio Berasaluze reconoció al terminar su partido que no sabe si volverá a jugar como profesional en un frontón que volvió a volcarse con él–, el de Berriz necesita un zaguero que domine a sus rivales y Beroiz no es capaz, hoy por hoy, de ofrecerle esas ventajas, con lo que los partidos se les ponen muy cuesta arriba enseguida.

Sin esa capacidad de otros delanteros de más poder de cambiar el ritmo del partido, al de Berriz solo le queda el recurso de arriesgar en sus remates, con lo que su efectividad se ve muy mermada. Ayer esa táctica de enredar los tantos le sirvió para maquillar algo la derrota, ya que Juan Martínez de Irujo también encadenó algún que otro error en ataque, pero en ningún momento tuvieron la sensación de que podrían dar la vuelta al marcador. Soñar con poder pasar a semifinales tambien parece utópico.